El Tribunal Supremo de Justicia ha decidido endurecer la pena de José Ángel Prenda, Antonio Manuel Guerrero, Jesús Escudero, Ángel Pozas y Alfonso Jesús Cabezuelo, conocidos en grupo como 'La Manada' por un delito de agresión sexual. El juez ha decretado 15 años para el grupo.
Este hecho modifica la sentencia de la Audiencia Provincial y el Tribunal Superior de Justicia de Navarra que condenó al grupo a 9 años de prisión por abuso, pero el Supremo ha determinado que el caso ha de tratarse como una violación en grupo. Por lo tanto, la condena se ha visto aumentada en 6 años, no solo por la sentencia de Navarra, sino que también han valorado dos agravantes que han aumentado la pena: trato vejatorio y la actuación de dos o más personas.
El tribunal ha ordenado la detención inmediata de los acusados. El Prenda y el militar del grupo, Alfonso Jesús Cabezuelo, han sido detenidos mientras intentaban huir de la acción de la Justicia. El resto de los acusados también han sido detenidos, por lo que todo indica que tendrán que entrar en prisión en los próximos días.
El abogado de los acusados, Agustín Martínez Becerra, se ha mostrado sorprendido: "No esperábamos que la orden de busca y captura fuera tan rápida ni que la sentencia fuera a dictarse de manera tan inmediata", ha declarado al diario El País.
Los jueces han decretado que los autores del delito no podrán estar a más de 500 metros de la víctima durante los próximos 20 años, 8 años de libertad vigilada, 100.000 euros de indemnización y dos años más de prisión para uno de ellos, Antonio Manuel Guerrero, por el robo del m´óvil de la víctima, con intimidación.
El abogado de los acusados, posteriormente ha criticado el proceso judicial y ha cuestionado los argumentos del tribunal: "No es no. Pero para que sea hay que decirlo. No hemos tenido un juicio justo".
"Adoptó una actitud de sometimiento al sufrir una situación intimidante"
La sentencia del Tribunal Supremo justifica el cambio de criterio respecto a la Audiencia de Navarra, que solo vio un delito de abuso sexual para los acusados. Un cambio de criterio que lleva a aumentar la pena hasta los nueve años de prisión.
En el escrito de la sentencia, el tribunal asegura que la víctima vivió "una situación intimidante" que hizo que ella misma "adoptara una actitud de sometimiento, haciendo lo que los autores le decían que hiciera ante la angustia e intenso agobio que la situación le produjo por el lugar recóndito, angosto y sin salida en el que fue introducida a la fuerza".
En la sentencia se aplican dos agravantes. El primero, por el trato vejatorio que infligieron a la joven, no solo por la violación en sí, sino también por "el alarde" de los acusados mientras se grababan y compartían los vídeos de los hechos. Esto no se contempló en un primer momento porque este agravante no existe en el delito de abuso. Segundo, la sentencia señala que en el caso actuaron conjuntamente dos o más personas, "sin que ello implique valorar dos veces una misma situación".
El tribunal asegura que ante el número de agresores y por "los actos agresivos", se podría haber impuesto una pena mayor como autores y partícipes de "una pluralidad" de delitos de agresión sexual. Sin embargo, como ninguna de las partes impugnó esta situación, finalmente no se tiene en cuenta.
Los magistrados han adelantado la sentencia
El tribunal ha adelantado la sentencia, ya que se produce en el mismo día en que se ha celebrado la vista pública de exposición de los recursos, algo poco habitual. La única explicación plausible es que los jueces ya tuvieran decidida su postura tras conocer los escritos de las partes.
En esos escritos, la Fiscalía se había pronunciando pidiendo que se duplicara la pena al considerar que hubo violación y no abuso: "En la agresión, la voluntad del autor se impone por la fuerza, ya sea con violencia o intimidatoria".
La fiscal Isabel Rodríguez, además, ha señalado que "no se puede pedir a la víctima una actitud peligrosamente heroica", un argumento que se ha tenido especialmente en cuenta a la hora de establecer una sentencia definitiva.
