Mientras la legislación sigue cambiando y evolucionando para proteger como se debe a las mujeres en los casos de violencia de género, también se intenta trabajar en otros aspectos relacionados. El Tribunal Supremo ha dictado una sentencia que establece penas de cárcel en los casos de denuncias falsas por violencia de género donde el acusado haya llegado a ser juzgado.
Este endurecimiento de las condenas se ha dado tras el recurso de un afectado por una denuncia falsa que solicitaba una multa y seis años de prisión para su mujer. La sentencia ha considerado, además de la indemnización, una pena de año y medio de cárcel. Y es que, tal y como considera la Sala de lo Penal, cuando se llega a juicio ya no es una simple denuncia falsa, sino que es un delito de falso testimonio.
"Si los bienes jurídicos del denunciado falsamente corren el riesgo de ser dañados ante una denuncia falsa, ese riesgo se acentúa más gravemente cuando se produce frente a aquel, ya en juicio oral, un falso testimonio", cuenta el Tribunal que revoca la sentencia de la Audiencia Provincial de Madrid.
Aún así, la Audiencia consideraba que debía retirar el delito de falso testimonio, pero el Supremo considera todo lo contrario: "Resulta más adecuado la aplicación del criterio de alternatividad y castigar por el delito que tenga asignada mayor penalidad, en este caso el delito de falso testimonio, en causa penal en contra del reo".
Y es que el Código Penal establece que las denuncias falsas se penan con una multa, mientras que los castigos por falsos testimonios, además de incluir la multa, tienen un mínimo de un año de cárcel y puede llegar hasta los tres.
El caso que podría sentar precedente
Este fallo que castigará a la denunciante con penas de cárcel se ha dado en el caso de un matrimonio de Aravaca, Madrid. La mujer denuncio a su marido en 2007 por malos tratos físicos y psicológicos, aportando como pruebas un parte médico que reflejaba hematomas en los brazos, glúteos y espalda.
El hombre negó todo y alegó que esos golpes se los había hecho el padre de ella cuando la echó de casa. Sin embargo, el juzgado de violencia doméstica de Madrid le interpuso una orden de alejamiento.
La mujer presentó cargos contra su marido y reclamaba una multa y penas de prisión. En el proceso, la mujer declaró que "venía sufriendo maltrato de su marido desde que contrajo matrimonio con él y cómo un día concreto cuando intentó quitarle el teléfono le dio un empujón y ella se cayó hacia atrás".
El hombre fue absuelto y la mujer fue obligada a pagar una multa de 4.320 euros en un juicio celebrado después por denuncia falsa. Pero la condena que su marido pedía era una pena de cárcel de hasta seis años y llevó el proceso al Supremo.
Aún así, el Tribunal no aceptó todas los puntos del marido presentados en el recurso pero sí consideró una pena de prisión menor que sentará precedente a la hora de establecer unos criterios para este tipo de falsos testimonios.