Un caso de abusos sexuales a un menor ha conmocionado a toda Alemania. Christian L., un hombre de 39 años, 'alquiló' al hijo de su pareja para que lo sometiera a repetidas violaciones. El asunto empeora al conocerse que la madre del menor tenía total conocimiento de lo que estaba sucediendo y le daba a su pareja el consentimiento para que siguiera ocurriendo.
El diario alemán Bild, publica la historia penal de Christian L., poniendo de manifiesto que los abusos al niño de 9 años se dieron durante 24 meses y que estos pudieron ser evitados y que el sistema judicial alemán está muy lejos de proteger a los menores de los pederastas. Este escándalo ha cobrado mayor dimensión al saberse que la juez que hizo que el niño volviera con su madre, está casada con el presidente del Tribunal Constitucional alemán.
Esta no es la primera vez que se condena a Christian L. por posesión de pornografía infantil
En agosto del 2010, el hombre fue condenado a cuatro años de prisión por un caso de abusos sexuales a menores y posesión de pornografía infantil. En esta ocasión, la víctima era una niña de 13 años que había grabado en vídeo mientras la violaba para vender las imágenes más tarde. En la grabación se podía ver a la hermanastra de la niña, de tan solo 3 años de edad, desnuda, aunque no se pudo demostrar abusos por su parte. En el ordenador del pederasta encontraron más de 300 vídeos de pornografía infantil y más de un millar de fotografías, este material era con el que traficaba por internet. Este asunto le llevó a tener una vigilancia sostenida, pero nada impidió que la historia se repitiese en múltiples ocasiones.
Al poco de salir de prisión en la primavera del 2014, Christian L. comenzó una relación amorosa con Barrin T. A pesar de que sobre él pesaba una orden judicial que le impedía quedarse a solas con menores, para Barrin no supuso un problema y en septiembre del 2016 le pidió que se trasladase a vivir con ellos al sótano de una casa de Freiburg. A partir de este momento comenzó todo un enredo de procedimientos judiciales que no hicieron más que prolongar el calvario del pequeño en aquella casa. La policía, en marzo del año pasado, ya alertó que la situación del niño era peligrosa, de hecho, en abril llegó a estar bajo custodia del departamento de menores, pero la juez hizo que el infante volviera a casa con su madre, con la única condición de que su pareja, Christian, no se acercase a él.
Por supuesto, esta orden de alejamiento no se cumplió y la madre siguió consintiendo que el pederasta siguiese tratando con su hijo. En junio del 2017 se interpuso otra nueva condena al hombre por violación de la condicional, pero fue recurrida. Durante los meses en los que el caso entraba y salía de los tribunales, los abusos al menor se prolongaron y le convirtieron en la principal fuente de ingresos de la pareja, hasta que una denuncia anónima los acusó de violación y proxenetismo.
Se trata del peor caso de abusos sexuales a un menor que han tenido que abordar nuestros investigadores hasta la fecha.
La semana pasada el portavoz de la Oficina de Investigación Criminal de BadenWürttemberg informó que la pareja había sido detenida y que, actualmente, los investigadores estaban confiscando todo el material pornográfico con el que contaban los pederastas. Pero el asunto ha cruzado fronteras y un español de 32 años ha sido detenido porque se había mostrado interesado en uno de los anuncios que colgó la pareja sobre el menor. El detenido se encuentra en prisión preventiva en Alemania.
El niño de 9 años también sufría maltratos y amenazas
En los vídeos confiscados también constan las amenazas y los maltratos que tenía que sufrir el pequeño, junto con las advertencias de mantener la boca cerrada, así como la participación o presencia de la pareja en muchos de los abusos. Los cuerpos de la policía de Suiza, España, Italia y Francia han trabajado conjuntamente en la búsqueda de sospechosos o interesados en los anuncios del menor que circulan por la red. Entre ellos, se encuentra un alemán de 43 años residente en Schleswig Holstein, en su equipaje se encontró todo un arsenal sadomasoquista cuando fue detenido cerca de Karlsruhe, a donde se dirigía para pasar el fin de semana con el niño. En la reserva que les había hecho a los padres, matizó que deseaba dar rienda suelta a ciertas "fantasías de muerte".
El caso ha encendido un debate sobre la necesidad o no de publicar la identidad de los pederastas condenados por abusos, como único medio de protección para sus potenciales víctimas. El diario alemán Bild, ha publicado la fotografía de Christian L., ofreciendo a la opinión pública todos los datos posibles sobre la identidad de este criminal.
