Numerosos son los prejuicios y temas tabú que tenemos en la actualidad en relación a la homosexualidad y discriminación hacia todas aquellas personas que no entran dentro del conjunto cis-hetero.
Investigando a través de la historia mundial, se pueden encontrar varios casos de algunas civilizaciones que vivieron y disfrutaron de la sexualidad de un modo completamente diferente. Por eso vamos a contarte algunas de las historias que mas nos han llamado la atención.
Libertad sexual
El primero de los casos es el 'Batallón Sagrado de Tebas' en la Antigua Grecia. Se trata de un cuerpo de élite del Ejército griego que estaba formado por hombres. Estaba comandado por Tebano Górgidas, y él fue quién eligió que todos los hombres fueran homosexuales y que su vez tuvieran pareja. Era un Ejército de 300 hombres, 150 parejas, que estaban sometidos a un duro entrenamiento.
Cada pareja estaba compuesta por un militar veterano y un joven soldado que además de ser compañeros que luchaban mientras estaban vinculados emocional y sexualmente. Górgidas pensaba que ese vínculo haría que combatieran mucho mejor, tanto por el honor hacia su Ejército, como por el amor que sentían hacia su amante.
Unión entre personas del mismo sexo en iglesias cristianas
Ahora nos desplazamos hasta la Edad Media donde se celebraba una ceremonia que te sorprenderá. Era conocida como 'Adelphopoiesis' y consistía en la unión de personas del mismo sexo. Estas ceremonias se celebraban en algunas iglesias cristianas del Mediterráneo oriental.
El acto en sí era llamado como un hermanamiento entre dos personas, que normalmente eran hombres. Varios escritos de la época muestran que las uniones se dieron y quedaron registradas siendo muchos de esos actos de semejanza en realidad una tapadera para dar vía libre a la unión entre algunas parejas homosexuales.
El mundo de los samuráis
Si nos remontamos a la antigüedad hay aspectos de los antiguos guerreros japoneses que son desconocidos comúnmente.
En este caso los samuráis mantenían relaciones sexuales y afectivas con sus instructores. Durante el periodo de Edo (1600-1868), las relaciones amorosas y sexuales entre hombres eran comunes. Concretamente entre los samuráis existió una tradición conocida como shudo, en la cual un guerrero experimentado tomaba a uno más joven como aprendiz.
Durante los años de aprendizaje, el joven samurái no solo aprendía las técnicas de combate o el empleo de la katana, sino que también era formado en las artes amatorias a través de la relación sexual.