Frances Kompus celebró su cumpleaños número 100 el pasado 11 de noviembre. Junto a ella, se encuentran sus hermanas, Julia, con 104 años y Lucy, de 102 años, que le organizaron una fiesta para conmemorar su nacimiento.
Alrededor de 50 personas se reunieron en la fiesta organizada en la Iglesia Católica del Sagrado Corazón de su ciudad de Atwood, en el noroeste de Kansas, Estados Unidos. Se trata de la misma iglesia donde fueron bautizadas y confirmadas y donde cada una de ellas se ha casado a lo largo de todos estos años.
"Me encantó", ha revelado Kompus recientemente. "Fue una buena fiesta", celebró. Sus abuelos emigraron desde Checoslovaquia y se convirtieron en agricultores en el condado de Rawlinds. No tenían hermanos y las tres mujeres trabajaron desde niñas en la granja junto a sus padres.
Allí también comían "buena comida casera" y mataban a sus propios cerdos. Incluso en tiempos donde la escasez era la nota predominante, como en la Gran Depresión, su madre cocinaba pollo y servía comidas con judías, tal y como han relatado.
Frances reconoce que comer bien has ido una de las razones de su larga y próspera vida, con una buena calidad y salud. Además, está feliz de que la casa de la Sociedad del Buen Samaritano en Atwood, a la que se mudó en diciembre de 2019, también tenga buenas comidas.
Ser social, caminar mucho y "seguir adelante"
Pero no todo se basa en la comida. Kompus también revela que la longevidad también se basa en otros pilares, como ser social, caminar mucho y tener capacidad para saber "seguir adelante" ante las adversidades que se presentan en la vida.
Su hermana Julia, que es la mayor de las tres, también ha resaltado la forma en la que vive su propia religiosidad como otro consejo para su larga vida. "Creo que la fe es lo primero y ser agradecidos a los padres y abuelos".
Frances Kompus también recomienda priorizar el esfuerzo físico a la hora de garantizar una larga vida y una calidad de vida saludable: "Les diría que caminen bastante", recomienda a todos aquellos que quieren escuchar sus consejos.
A pesar de que las tres hermanas siempre se han mantenido cercanas entre ellas, el tiempo que han pasado juntas creció a medida que cada una se convirtió en viuda y se mudó a apartamentos contiguos en Atwood, según explica la hija de Kompus, Fran Allacher. Cada una de las hermanas tuvo hijos y ahora incluso son tatarabuelas.
