Los Mossos d'Esquadra han detenido a tres individuos en la localidad de Ròses (Girona) acusados de acosar a un vecino de la misma localidad durante años por su orientación sexual. Se les atribuye un delito contra los derechos fundamentales y las libertades públicas, además de otro de amenazas.
La víctima presentó la denuncia en una comisaría a principios del mes de julio, en la que explicaba que llevaba sufriendo amenazas e insultos diariamente desde hacía dos años por parte de un grupo de jóvenes de su población, un acoso que incluso se había extendido a su lugar de trabajo.
Como consecuencia de estos hechos, los Mossos d'escuadra de la Comisaría General de Información (CGNIF) iniciaron una investigación, mediante la que consiguieron identificar, localizar y detener a los tres presuntos agresores.
Además, gracias a esta labor, la policía autonómica catalana ha identificado y tomado declaración a otras dos personas más que también están siendo investigadas por los mismos hechos en el marco de la investigación, aunque en su caso no han sido arrestadas.
El único de los detenidos que ha superado la mayoría de edad ha pasado a disposición del Juzgado de Instrucción de guardia de Figueres, que lo ha dejado en libertad con cargos. Los dos menores arrestados han declarado ante la Fiscalía de Menores de Girona.
La importancia de la denuncia
La declaración del afectado ha sido crucial para detener a los agresores, por lo que los Mossos han animado a las víctimas que hayan podido sufrir delitos de odio y discriminación, en cualquier tipo de forma, a denunciar la situación que están viviendo.
La policía explica que se trata del primer paso, fundamental, para poder asesorar a la víctima, recopilar información relacionada con los hechos que está sufriendo y reunir el máximo número de pruebas e indicios de la situación.