Renfe prometía en 2020 la renovación de unos treinta trenes de la red de Cercanías de su flota. Sin embargo, se alarga en el tiempo. El proyecto se retrasará hasta tres años debido a un error de cálculo en las dimensiones que provoca que no entren en los túneles de varias regiones, principalmente al norte del país.
La secretaria de Estado de Transportes, Isabel Pardo de Vera, confirmaba recientemente las informaciones en una visita a una de las regiones afectadas, Asturias. La mayoría de trenes estaban destinados a la provincia de Cantabria, seguidos por Asturias, País Vasco, Galicia, Castilla León y Murcia.
El error se daba a raíz de que el operador ferroviario, Renfe, aportara mal las características técnicas de los nuevos trenes a la empresa encargada de su contrucción. Los gálibos se encontraban publicados en la declaración sobre la red de Adif en un contrato publicado en 2019 para adquirir los trenes de ancho métrico.
Medidas para solventar el problema
Renfe confirmaba hace unos días que pondría solución al problema lo antes posible, para ello deberá modificar el contrato y las normas españolas de seguridad ferroviaria , además de llegar a un nuevo acuerdo con la empresa adjudicataria, Construcciones y Auxiliar de Ferrocarriles (CAF).
Para ello, la Agencia de Seguridad Ferroviaria (AESF) tiene que autorizar la aplicación de un método que solo recoge la normativa europea. Se trata del llamado "método comparativo", que consiste en tomar de referencia un tren que actualmente esté en circulación por las líneas, que debe aportar Renfe.
CAF tendrá que contratar una empresa especializada en la aplicación del nuevo método y Renfe tendrá que realizar el seguimiento del proyecto. Por su parte, Adif también deberá aportar los datos de caracterización de la infraestructura y comprometerse a mantenerla en los mismos parámetros.
Las reacciones de los políticos
Al ser Cantabria la región más afectada, el presidente autonómico, Miguel Ángel Revilla (PRC), ha mostrado su indignación ante los hechos, que califica como "una chapuza monumental" y espera "que vuelen cabezas". Además ha pedido "que los responsables de esta situación sean cesados y, lo más importante, que nos diga en qué plazo nos van a entregar esos trenes".
Por su parte, los partidos de la oposición han culpado al propio Revilla y al Gobierno de Pedro Sánchez. Por su parte, el PP cree que lo ocurrido es un "nuevo ridículo del Gobierno Sánchez-Revilla". Desde Ciudadanos han calificado de "excusa" a la razón del fallo de cálculo, apuntando que solo se trata de una estrategia para no entregar los trenes. VOX ha pedido la cabeza de Revilla.