16 países de la Unión Europea (en un principio fueron trece, pero la lista ha aumentado) han censurado a la Hungría de Viktor Orbán por las leyes que discriminan al colectivo LGTBI, por lo que han pedido llevar el caso ante la justicia europea. Así lo han expresado en una declaración difundida durante la reunión de ministros de Asuntos Europeos de la UE en Luxemburgo.
Los países firmantes son los siguientes: Bélgica, Dinamarca, Estonia, Finlandia, Francia, Alemania, Irlanda, Lituania, Luxemburgo, Países Bajos, España, Suecia, Letonia Austria Chipre, Grecia e Italia. En su declaración, muestran su preocupación por las reformas legislativas que está emprendiendo el Parlamento húngaro, algo que creen que "discrimina a las personas LGTBIQ y viola el derecho a la libertad de expresión con el pretexto de proteger a los niños".
Los países que se quedan fueran son Portugal, Bulgaria, Croacia, Malta, Polonia, República Checa, Eslovaquia, Rumanía y la propia Hungría. Dichos países se han negado a firmar la carta.
La reforma legislativa
La ley aprobada por el Parlamento de Hungría prohíbe, entre otros aspectos, hablar sobre la homosexualidad en las escuelas. Se trata de una serie de medidas que se encuadran en un proyecto de ley contra la pedofilia, en la que también prohíben exponer a menores de 18 a pornografía y cualquier contenido que "fomente el cambio de sexo y la homosexualidad" -sic-.. Por esta ley se ha llevado a prohibir producciones como 'Harry Potter' hasta la mayoría de edad.
Las enmiendas aprobadas en el Parlamento están relacionadas con la Ley de protección de la infancia, Ley de actividades publicitarias comerciales, Ley de medios de comunicación, Ley de protección familiar y Ley de educación pública.
Todas las normas "introducen la prohibición de la representación y la promoción de la identidad de género diferente del sexo al nacer, cambio de sexo y homosexualidad para menores de 18 años", afirman los Gobiernos de la UE.
"Representa una forma flagrante de discriminación basada en la orientación sexual, la identidad y la expresión de género y, por lo tanto, merece ser condenada. La inclusión, la dignidad humana y la igualdad son valores fundamentales de nuestra Unión Europea y no podemos negociar con estos principios".
Los Gobiernos de la UE firmantes denuncian que "las enmiendas también violan la libertad de expresión, al limitad la libertad de opinar y recibir y difundir información sin participar de la autoridad pública, consagrada en la Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea".
Y concluye: "La estigmatización de las personas LGTBIQ constituye una clara violación de su derecho fundamental a la dignidad, según lo dispuesto en la Carta de la UE y el derecho internacional [...] instamos a la Comisión Europea, como guardiana de los Tratados, a utilizar todas las herramientas a su alcance para garantizar el pleno respeto de la legislación de la UE, incluso remitiendo el asunto al TJUE".