La Casa Real está llena de controversia. El caso Urdangarín o la historia del Rey Emérito con Corinna son algunas de las situaciones comprometidas más populares de la monarquía española, aunque la familia de los Borbones se esfuerce por esconderlas.
Sin embargo, hay muchos más trapos sucios que la Casa Real se esfuerza por ocultar, sobre todo desde la llegada de la actual Reina Doña Letizia.
1 Doña Letizia abortó un año antes de ser princesa
Las críticas a ley del Aborto que realizan algunos sectores de la sociedad pueden ser un escollo para la Monarquía. ¿Por qué? Porque la Reina Letizia abortó un año antes de conocer a Felipe VI. Abortar en la Casa Real está prohibido, por lo que cuando salieron a la luz estos hechos los más monárquicos pusieron el grito en el cielo.
El primo de Letizia Ortiz, David Rocasolano, fue quien desveló esta información en su polémico libro 'Adiós, princesa', publicado en 2013 cuando su relación con su prima ya estaba deteriorada. En el capítulo sobre el aborto, David cuenta que Letizia le confió en 2003 la tarea de quemar los papeles con respecto a su aborto en el pasado. Sin embargo guardó un informe que le llegó en el 2010 sobre este tema y lo aprovechó para su libro.
2 Paola, la hija secreta de Juan Carlos I
Los abundantes amoríos de Juan Carlos I han generado todo tipo de rumores. Al monarca se le han atribuido varias parejas, antes y después de casarse con Doña Sofía. En este caso, Olghina de Robiland, una de sus primeras parejas, podría ser también la madre de una de las hijas secretas del Rey Emérito, Paola.
La chica vive actualmente en Nueva York, intentando no tener una imagen pública. Sin embargo, esta información salió a la luz gracias a la abuela de ésta, Carolina de Kent, que afirmo: "Yo sé quién es el padre de esta niña, y ¡no seguiré diciendo que está muerto! ¡Es el Príncipe Juan Carlos de España! Un día él lo sabrá y también lo sabrá Paola. Porque ella tiene derecho a tener un padre y a saber quién es. Y yo haré que esto ocurra".
El amor adolescente de Juan Carlos I, tras estas palabras, se enfrentó a sus padres en los tribunales para negar estos hechos, pero finalmente ganaron ellos.
3 Letizia, una reina divorciada
Otro hecho que poco gustó en la Casa Real, se produjo cuando Felipe conoció a Letizia: estaba divorciada. La Infanta Elena también lo está, pero con Letizia querían que fuera diferente, pues iba a ser la futura Reina. Juan Carlos I quería para su hijo una mujer con buen estatus y que no estuviera divorciada.
La actual Reina Letizia se casó por lo civil, pero su matrimonio con el profesor Alonso Guerrero duró sólo un año. Al menos, los actuales reyes pudieron casarse por la Iglesia, pero Letizia tuvo que bautizarse justo antes de la Boda Real, pues no lo estaba.
4 El supuesto suicidio de Érika Ortiz por la presión mediática
La Reina Letizia estaba muy unida a su familia, pero tras el compromiso con el Príncipe Felipe parece que comenzaron las distancias. La relación que tenía con sus hermanas se empezó a enfriar y su hermana Erika Ortiz empezó a sufrir la presión mediática que se situó sobre su familia.
Antes de su muerte, Erika llevaba un mes y medio de baja por depresión, por lo que la enfermedad que sufría, unido a la presión de los medios, pudo ocasionar que Erika se quitara la vida.
No hay nada confirmado, los medios sólo dijeron que la hermana de Doña Letizia había muerto. Sin embargo, la Casa Real siempre intentó mantener en secreto la depresión que sufría Érika. Obviamente, ni la Casa Real, ni mucho menos Letizia Ortiz, tienen la culpa de nada de esto. Sin embargo, llama la atención el interés en esconder este problema, ya que es una enfermedad que sufren muchas personas, y no hay que quitarle visibilidad porque se trate de un trastorno psicológico.
5 El estricto acuerdo prematrimonial que firmó Letizia y los rumores de divorcio
A priori, un acuerdo prematrimonial no tiene por qué ser nada polémico. Sin embargo, para la Reina Letizia fue un documento bastante duro que estuvo obligada a firmar si quería casarse con el entonces Príncipe Felipe.
Las capitulaciones matrimoniales estipulaban que, en caso de separación, Letizia Ortiz se quedaría con un par de residencias y una indemnización económica abundante, pero tendría que renunciar a la custodia de los hijos que tuviese con el príncipe.
Sin duda, este documento es algo que le costaría firmar a cualquier madre, pero Doña Letizia tuvo que firmarlo si quería seguir adelante con la boda. Muchos son los rumores de divorcio que se ciernen sobre el matrimonio. Sean verdad o no, quizá estas capitulaciones son las que hacen que los Reyes sigan juntos, pues sería muy duro para Letizia renunciar a la custodia de sus dos hijas, Leonor y Sofía.
6 Doña Letizia vendía cigarrillos en México
Durante un periodo de su vida, Doña Letizia vivió en México mientras hacía su doctorado, y al no tener una fuente de ingresos, se dedicaba a vender cigarrillos para ganar un dinero extra.
Esto no parece un hecho muy relevante, aunque la Casa Real ha intentado ocultarlo para no relacionar a la actual Reina con la venta de tabaco. Al parecer, el hecho de sacar provecho mediante impuestos de algo tan nocivo como la nicotina es loable, pero relacionar a la Casa Real con la venta de esta adicción no está bien visto.
7 Letizia Ortiz, una reina antimonárquica
Si hay algo dentro de la Casa Real que es un secreto a voces, es que Letizia antes era republicana y sindicalista, por lo que se oponía a la monarquía. Pese a todo, esto es algo que la Casa Real se esfuerza en ocultar.
Se rumorea, además, que existe un vídeo grabado durante su estancia en México como estudiante, en el que se declara contraria a la monarquía a la que ahora pertenece. TVE compró en su día este vídeo que nunca ha visto la luz para evitar las críticas a la antigua presentadora.