Un avión comercial con unos 60 pasajeros y cuatro tripulantes colisionó este miércoles con un helicóptero militar sobre el río Potomac, en Washington, mientras se aproximaba al aeropuerto Ronald Reagan.
La aeronave siniestrada, el vuelo American Eagle 5342 operado por PSA Airlines (subsidiaria de American Airlines), era un Bombardier CRJ-700 que había partido de Wichita, Kansas, en un vuelo doméstico, según informó la Administración Federal de Aviación (FAA). El helicóptero, un Sikorsky H-60 Black Hawk con tres militares a bordo, realizaba maniobras de entrenamiento cuando se produjo el impacto.
El accidente ocurrió a las 20:48, hora local, y las imágenes captadas por la webcam del Kennedy Center muestran la explosión en el aire tras la colisión. Los restos de ambas aeronaves cayeron al río Potomac, dificultando las labores de rescate.
Webcam at the Kennedy Center caught an explosion mid-air across the Potomac. https://t.co/v75sxitpH6 pic.twitter.com/HInYdhBYs5
— Alejandro Alvarez (@aletweetsnews) January 30, 2025
Hasta el momento, los equipos de emergencia han recuperado una veintena de cuerpos, sin hallar supervivientes. La compañía American Airlines confirmó el siniestro en un comunicado y aseguró estar colaborando con las autoridades para esclarecer lo ocurrido.
El presidente Donald Trump expresó su pesar por la tragedia, agradeciendo la labor de los equipos de emergencia: "Que Dios bendiga sus almas. Gracias por el increíble trabajo que están haciendo nuestros primeros intervinientes".
Sin embargo, horas después, en su red social Truth, cuestionó cómo se produjo el accidente: "El avión estaba en una línea de aproximación perfecta. ¿Por qué el helicóptero no subió, bajó o giró? ¿Por qué la torre de control no intervino antes? Esto se debería haber evitado".
Aeropuerto cerrado hasta el jueves y accidentes del pasado
El impacto del siniestro obligó al aeropuerto Ronald Reagan a suspender sus operaciones hasta el jueves. Los vuelos con destino a Washington fueron desviados a los aeropuertos de Dulles y Baltimore. Unas 300 personas participan en las labores de rescate, según informaron los bomberos de Washington.
El suceso ha reavivado el recuerdo de otras tragedias aéreas en la capital estadounidense, como el accidente del vuelo 90 de Air Florida en 1982, cuando un Boeing 737 se estrelló contra un puente y cayó al Potomac, dejando 74 fallecidos.
También ha vuelto a poner en el centro del debate la seguridad aérea y la gestión del tráfico en zonas de alto tránsito, especialmente en las inmediaciones de la capital.