Agentes de la Guardia Civil se han mostrado molestos en los últimos días con el Ministerio de Interior por las condiciones en las que se encuentran los medios para combatir el narcotráfico. La embarcación de los dos agentes fallecidos no aguantó la embestida de la narcolancha en Barbate. Ahora, sale a la luz un informe del ministerio que dirige Fernando Grande-Marlaska que revela que las patrulleras de la Benemérita están envejecidas y no aguantan las embestidas de las narcolanchas.
Este documento lleva la firma de tres mandos de jefatura de costas, fronteras y de la policía marítima de la Guardia Civil y tenía como objetivo la contratación del suministro de tres embarcaciones patrulleras de alta velocidad para el Servicio Marítimo de la Guardia Civil con el fin de aumentar y renovar sus capacidades logísticas y operativas en los ámbitos de control de la inmigración irregular, la lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado, la vigilancia de fronteras, la protección del medioambiente marino y, "en general, en el cumplimiento de las tareas que la Guardia Civil tiene encomendadas en el ámbito marítimo".
Debilidad de las embarcaciones
El informe argumenta por qué deben invertir en nuevas patrulleras. El Ministerio de Interior define el estado de sus embarcaciones de alta velocidad como "muy envejecido". Reconoce que "no reúnen las condiciones de acomodación necesarias para los servicios que prestan" y hace especial hincapié en las persecuciones a los narcotraficantes.
La Jefatura de Asuntos Económicos de la Guardia Civil encargó este documento que reconoce la debilidad de las embarcaciones. Revela que "la violencia de las embestidas de las narcolanchas hace necesario que los cascos de las patrulleras sean de materiales más resistentes que las de la flota actual, que son de fibra de vidrio". Las nuevas embarcaciones irán reforzadas con aluminio.
La jueza ha enviado a prisión a seis de los ocho detenidos. Han ingresado en la cárcel del Puerto de Santamaría. Ya han pasado su primera noche en prisión. Son los que iban en la narcolancha pilotada por Kiko 'El Cabra' que embistió a los agentes.
Los dos hombres que han quedado en libertad tienen 34 y 54 años. Cuentan con antecedentes por tráfico de drogas y contrabando. Se les arrestó el día que tuvieron lugar los hechos como presuntos delitos de encubrimiento y resistencia grave a la autoridad.