La empresa de reparto Glovo ha recibido una multa por valor de 56 millones de euros. Inspección de Trabajo le ha impuesto esta sanción por irregularidades en la contratación de cerca de 7.800 repartidores en Madrid. De la multa, 32,9 millones llegan por contrataciones de falsos autónomos, 8,5 millones por contratación de inmigrantes sin papeles en regla y 19 millones por reclamación de cuotas impagadas.
La empresa en España acumula alrededor de 200 millones en sanciones por unos 38.000 contratos ilegales. Las cifras por no dar de alta a los trabajadores en la Seguridad Social llegan a los 25,3 millones, y las deudas con Hacienda a 80 millones.
Glovo es la única compañía de reparto en España que no se ha adaptado a la Ley Rider. La empresa fundada en Barcelona sigue sin contratar a sus empleados, ya que les trata como autónomos, aunque con un nuevo sistema que está siendo investigado por la autoridad laboral.
Pérdidas multimillonarias
Las empresas de reparto experimentaron un gran crecimiento gracias a la pandemia, una tendencia que se ha revertido. Asimismo, Glovo ha ido adquiriendo empresas para aumentar el volumen de negocio como Kitch, WinDelivery, Mercadao y Lola Market. Ya no solo opera como repartidor de comida de restaurante, sino que también puede recoger productos del supermercado.
Esta gran cantidad de gastos junto con las multas les han hecho generar pérdidas multimillonarias. Ya en el año 2021, Glovo registró pérdidas de 474 millones de euros, y estiman desde Delivery Hero, empresa matriz de Glovo, que este año rondarán los 300 millones.
