Cada vez son más los testimonios de pacientes y trabajadores del Hospital Isabel Zendal que dan buena cuenta de las terribles condiciones del proyecto de Isabel Díaz Ayuso. Mientras se prepara ya un tercer módulo para hacer frente a la tercera ola de la pandemia, 404 pacientes continúan ingresados siendo atendidos por 900 trabajadores sanitarios, la mayoría trasladados de manera forzosa, ya que el centro no cuenta con plantilla propia.
Los empleados se muestran preocupados por las condiciones en las que tienen que trabajar. "Es catastrófico, ósea catastrófico. Me han entrado ganas de llorar. Nos han mandado a un pabellón nuevo a cinco enfermeras y cinco auxiliares nuevas. Nos van a llegar pacientes y pacientes jodidos algunos con niveles mínimos de oxígeno, con cuarenta de fiebre. No teníamos ventimax, no teníamos reservorio, no teníamos medicación", ha denunciado una enfermera, al tiempo que explicaba que los carros de parada están con los precintos y sin material. "Como te pase algo...", señala.
"Los pacientes están cama con cama, no tienen un triste biombo, no tienen una triste cortina. No hay nada, no tienen intimidad", denuncia otra trabajadora, descubriendo además el problema de los baños. "Hay dos, con dos retretes cada uno, para 48 pacientes. No hay ninguna intimidad y muchos vienen a decirnos que han intentado ducharse un par de veces, pero que estaban tan sucios que lo han desestimado. Otro me preguntó que si iba a poder darle otro camisón porque llevaba cuatro días con el mismo y estaba lleno de manchas de sangre", ha contado a Cadena Ser.
"La calidad asistencial deja mucho que desear. Faltan protocolos, procedimientos, conocimientos, organización y personas al mando que hayan organizado todo esto", explica. "Es un caos. Siempre falta material", continúa. En la UCI la situación es simular.
"Puedo entender que es un hospital nuevo y que al principio esté todo un poco desorganizado, pero lo que me he encontrado es una dejadez absoluta, tanto para el personal como para los pacientes. ¡Me da vergüenza!", lamenta una enfermera, que se muestra clara: "Me siento super insegura porque si pasa algo, la mayoría de los pacientes están muy vendidos".
Una técnico de farmacia que ha sufrido un traslado forzoso al hospital de pandemias también ha hecho pública la situación: "Todo el mundo tiene derecho a saber que esto no está equipado. Si querían abrir esto tienen que abrirlo bien, cuando sea posible atender a unos pacientes de forma digna. Es un caos. Tú cuando empiezas en un sitio, siempre hay alguien que te enseña. Aquí no, aquí vienes y estás solo. Tienes que enseñarte tú, tienes que buscarte la vida tú y si haces algo mal es tuyo".
Sin cámaras mortuorias
Cuando Isabel Díaz Ayuso estrenó el Hospital Isabel Zendal, sus carencias quedaron claras. A pesar del millonario sobrecoste que acumula (el primer presupuesto se fijó en 51 millones y ya ha alcanzado los 135 millones), el centro no cuenta ni con quirófanos. Según publica Público, tampoco contaría con cámaras mortuorias donde conservar los cuerpos de las personas que fallecen.
Al parecer, los cuerpos de los fallecidos (hasta el momento ha habido seis fallecidos pese a que los pacientes graves se suelen trasladar a otros hospitales por la falta de medios para tratarlos en el Zendal) los custodia un celador en una sala del hospital hasta que llega el coche de la funeraria. "Se tiene que quedar un celador las horas que sean necesarias hasta que venga la funeraria. ¿Qué hubiera pasado si cuando nevó por el temporal hubiera muerto alguien? Esto se quedó totalmente aislado. Hay compañeros que se tuvieron que quedar aquí 48 horas. ¿Hubieran tirado el cadáver a la nieve para que se conserve o iban a dejar que se descompusiera?", denuncia una trabajadora.
"Es el mejor hospital de España en la lucha contra la Covid-19"
La grave situación que viven los pacientes y trabajadores del Hospital Isabel Zendal contrasta con las consideraciones de Isabel Díaz Ayuso. "Es el mejor hospital de España en la lucha contra la Covid-10. Es el hospital mejor formado contra esta situación", ha defendido la presidenta de la Comunidad de Madrid.
La popular considera estas denuncias una campaña en su contra: "Sobre todo la campaña política que está soportando este hospital lo está empañando todo". "Nunca había visto a un hospital público ser tan maltratado por una cuestión política que ha creado una imagen distorsionada", ha repetido.
