La tauromaquia muere en España. La pérdida constante de fieles, su desconexión con las nuevas generaciones y las regulaciones cada vez más restrictivas en algunas autonomías han llevado a que esta práctica pierda relevancia en los medios de comunicación y la celebración de este tipo de eventos se haya reducido a la mitad en solo una década. Puedes consultar todos los datos sobre el ocaso de la tauromaquia en este reportaje.
Sin embargo, llegados a este punto, cabe cuestionarse cómo se podría gestionar un proceso de estas características. ¿Se podría mantener la tauromaquia pero sin matar al toro o se debería apostar por la abolición total? ¿Qué cauces habría que seguir para ello?
Para tomar una referencia, podemos comprobar cómo han gestionado una situación de estas características en los países en los que la tauromaquia ha terminado prohibida. Siempre con dos vertientes: prohibir la muerte del animal o directamente abolir esta práctica. Vamos a analizar la situación por países.
1 Costa Rica
Costa Rica, considerado en muchos parámetros como uno de los países más respetuosos con el medio ambiente, prohíbe de manera expresa en su legislación la muerte del toro (y cualquier tipo de animal), ya sea en eventos públicos como privados.
Este hecho, sin embargo, no ha impedido que el debate continúe en torno a la prohibición total, es decir, que no haya eventos taurinos aún cuando el animal sobreviva.
La sociedad se encuentra polarizada en este debate. Los defensores de la abolición total se han manifestado en multitud de ocasiones. En uno de los comunicados que publicaron con motivo de estas concentraciones y recogido por AM Prensa, resumían los motivos para la abolición total: "Si bien en Costa Rica no se da la muerte intencional de animales en las actividades taurinas, se dan agresiones graves y muertes 'accidentales', fuerte sometimiento a situaciones de estrés, además de la explotación", denunciaban.
El comunicado añadía que el interés por terminar con la tauromaquia se inspiraba en que "Costa Rica aspira a ser un país pacífico, por esa razón se deben erradicar los espectáculos basados en el maltrato y la explotación de animales".
2 Nicaragua
Nicaragua prohíbe cualquier tipo de maltrato y sobre todo la muerte del animal desde que aprobó en el año 2010 la Ley de Bienestar Animal. La norma contó en el Parlamento con un apoyo prácticamente unánime, 74 diputados a favor, frente a cinco contrarios a la abolición.
Desde entonces, en el país se celebran de manera esporádica eventos taurinos, pero siempre con unas garantías que certifican que el animal no va a sufrir ningún tipo de daño durante el espectáculo.
3 Panamá
Panamá inició el camino para abolir la tauromaquia tal y como la conocemos cuando el ministro Víctor Julao presentó un proyecto de ley el 27 de abril del año 2011, en un país que ya había superado el debate sobre esta práctica.
Ese decreto se pulió y finalmente salió aprobado el 15 de marzo del año 2012. En él se especifica: "Quedan prohibidas las peleas de perros, las carreras entre animales, las lidias de toro, ya sean de estilo español o portugués, la creación, entrada y permanencia y funcionamiento en el territorio nacional de todo tipo de circo o espectáculo circense que utilice animales amestrados de cualquier especie".
4 Ecuador
Ecuador mantiene actualmente la celebración de eventos taurinos, pero su muerte está completamente prohibida desde el año 2011. El motivo: los ciudadanos del país latinoamericano votaron a favor de esta iniciativa en un referéndum impulsado por el entonces presidente del país, Rafael Correa.
La situación desde entonces ha sido desigual. En algunos casos, la ausencia de muerte ha provocado una caída drástica de asistentes que ha llevado a la cancelación de eventos destacados, como sucedió en el año 2012 con la celebración de la Feria de Quito 'Jesús Gran Poder', la más grande del país y una de las más importantes de toda América Latina.
En otras zonas, sin embargo, la fuerza del movimiento animalista y el rechazo social a esta práctica ha llevado a deshechar la celebración de este tipo de eventos de manera definitiva, aún cuando la muerte del animal ya estaba prohibida, como sucedió en Guayaquil.
5 Uruguay
Uruguay es uno de los países que terminó con mayor rapidez con esta práctica. A pesar de que la tauromaquia está presente desde el año 1761, cuando se celebraron tres corridas de toros por la proclamación de rey Carlos III, la situación cambió drásticamente varios siglos después.
Concretamente, tenemos que remontarnos al año 1912, cuando el gobierno del país aprobó un decreto por el que se prohibió tajantemente cualquier tipo de corrida de toros, así como cualquier otro tipo de espectáculo que implicase el sufrimiento de animales.
Con ello, el paso de las generaciones ha ido dejando a la tauromaquia en el olvido más absoluto. Hasta el punto de que la emblemática plaza de toros Real de San Carlos actualmente se encuentra en ruinas.
6 Argentina
Argentina fue un referente para Uruguay, ya que veta las corridas de toros desde el año 1899, ocho años después de la aprobación de la Ley 2786 de Protección de Animales. Con este gesto, se convirtió en el primer país de Latinoamérica en terminar con la muerte del animal en las plazas.
Desde entonces, el olvido de esta práctica ha sido absoluto. El mayor ejemplo de ello se encuentra en la capital, Buenos Aires, donde la antigua plaza de toros de la ciudad terminó derribada y actualmente se encuentra ocupada por la Plaza Pública del General San Martin.
7 Cuba
Cuba celebró corridas de toros hasta que las autoridades militares de Estados Unidos la abolieron el 10 de octubre de 1899, pcoo antes de la independencia del país caribeño.
La hemeroteca, sin embargo, sí menciona una corrida de toros que se celebró en el país después de aquella prohibición. Concretamente, el 31 de agosto de 1947, cuando los matadores mexicanos Silverio Pérez y Fermín Espinosa congregaron a 30.000 personas.
Sin embargo, la corrida de toros no fue tradicional. Los toreros no podía clavar banderillas al animal ni tampoco acabar con su vida. Con estos condicionantes, las autoridades abrieron levemente la mano para permitir esta corrida que supuso un paréntesis en el país: desde entonces, la tauromaquia no ha vuelto a hacer acto de presencia en Cuba.
8 Venezuela
Venezuela está impulsando la abolición de la tauromaquia de manera ordenada y progresiva, lo que ha llevado a desmontar la celebración de este tipo de eventos de una manera pausada y sin sobresaltos, precisamente en un país fuertemente polarizado.
Los pasos más importantes se han producido durante los últimos años. El proceso comenzó en el año 2010, cuando dos municipios fueron declarados oficialmente como territorios libres de corridas: el Hatillo, en el distrito de la capital y Valera, en el estado de Trujillo.
Posteriormente, las autoridades de la ciudad de Maracaibo suspendieron en 2012 sorpresivamente dos de las cuatro corridas de toros previstas para el país, lo que supuso el primer movimiento para declara a esta importante localidad como libre de tauromaquia.
Todos estos vetos han generado una respuesta a favor de la abolición de la tauromaquia, aunque todavía se celebran eventos taurinos en el país caribeño.