Toni Cantó, quién fue nombrado presidente de la Oficina del Español por Isabel Díaz Ayuso hace tan solo cinco meses, ha expresado su descontento con el cargo y habría pedido a Génova un puesto como diputado en las Cortes Valencianas, según informa Voz Pópuli.
Así, el expolítico de Ciudadanos ha negociado, según el medio, pasar a formar parte de las filas del partido en el Ayuntamiento o en la Generalitat de Valencia, algo que desde el PP han rechazado, puesto que Pablo Casado y Teodoro García Egea confían plenamente en la candidatura de Carlos Monzón a presidir la Comunidad y la alcaldesa de Valencia, María José Catalá, ya fue ratificada hace meses como candidata.
Sin embargo, fuentes de Génova aseguran a Voz Pópuli que las intenciones por ambas partes es encontrar una salida a "medio plazo" para el político. De esta forma, la única opción ahora viable sería poner a Toni cantó como cabeza de lista por Valencia en las próximas elecciones generales con el objetivo de que consiguiera un escaño en el Congreso de los Diputados.
El único problema, según estas fuentes, es que hay elecciones "municipales y autonómicas antes" y que Cantó podría pedir formar parte de las candidaturas. Sin embargo, por parte del partido que lidera Pablo Casado, sus intenciones pasan por hacer esperar a Toni Cantó hasta 2023, cuando se produzcan las generales.
Oficina del Español
Tras su salida de Ciudadanos, Toni Cantó fichó por el Partido Popular, donde pasó a formar parte de las listas electorales en las elecciones autonómicas de mayo de 2021 a la Comunidad de Madrid. En aquel momento se trataba de una apuesta de la dirección nacional del PP que, sin embargo, no había sentado bien a Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad.
Finalmente, el Tribunal Constitucional invalidó tanto su candidatura como la de Agustín Conde, alcalde de Toledo, puesto que no se encontraban empadronados en Madrid y por tanto, al no cumplir los plazos de empadronamiento, eran candidatos "inelegibles", tal y como había denunciado el PSOE después de que la Junta Electoral si decidiese dar por buenas las candidaturas de los dos políticos.
Truncados los planes de Cantó como parte de las filas madrileñas, finalmente Ayuso ofreció al candidato la presidencia de la recién creada Oficina del Español con un sueldo de 75.000 euros anuales y la intención de convertir a Madrid en la capital del español en el mundo.
La creación de esta Oficina, ubicada dentro de la Consejería de Cultura de la Comunidad de Madrid, no estuvo exenta de polémicas, generando todo tipo de comentarios y que la oposición la calificara rápidamente como "chiringuito".
