Tokio ha sabido sacarle partido de algo tan cotidiano como ir al baño. El Museo de Ciencia de la capital japonesa acaba de inaugurar una exposición bajo un nombre que hace que cualquier explicación sea superflua: "¡¿El baño?! Un derecho humano y el futuro de la Tierra".
La exhibición, según dice Kotaku cuenta con diferentes tipos de excrementos humanos y animales. También hay una sección de baños espaciales y de aquellos que llegarán en el futuro. Todo ello coronado, en mitad de la sala, por un gran y majestuoso servicio.
Un gran baño, una gran atracción
De hecho, este retrete de grandes proporciones es la principal atracción, sobre todo para los más pequeños. El servicio hace las funciones de tobogán por el que los visitantes pueden deslizarse cual zurullo.
Tanto es así que a la subida de la atracción una acumula un gran número de sombreros con forma de excreciones que el visitante puede colocarse en la cabeza para después subir la escalera y sentirse como una deposición siendo evacuada por el gran baño.