Las matrículas de los coches identifican nuestros vehículos. Se trata de un código formado por cuatro cifras y tres letras que diferencian un coche del resto, de forma que no se puedan confundir a la hora de circular. En el caso de las insignias más antiguas, comenzaban con las iniciales de las provincias en las que se había realizado el registro. Por ello, la matrícula comenzaba con una 'M' en Madrid o 'MA' en el caso de Málaga.
Este registro cambió con la llegada del año 2000, cuando las letras y números de las matrículas cambiaron de configuración para adaptarse al modelo único instaurado en la Unión Europea, donde no había ninguna referencia a la procedencia respecto a la provincia del automóvil, sino que se identificaba al vehículo por su país.
Las matrículas del sistema actual constan de cuatro dígitos y tres letras consonantes, con excepción de la 'Ñ' y 'Q'. Tampoco se usan las cinco vocales (A-E-I-O-U). El motivo es que el uso de las vocales podría dar lugar a casualidades como sucesiones de letras que podrían resultar ofensivas (PIS, ANO), o que signifiquen algo específico (ONG, ONU).
En España, las matrículas son aleatorias y no se pueden elegir los números y letras que las configuran, a diferencia de lo que ocurre en muchos países. Como mucho, se puede pedir al concesionario que busque una matrícula par o impar, por las restricciones que algunas ciudades imponen para la conducción en la lucha contra la contaminación y el cambio climático.
¿Qué revela tu matrícula?
El sistema establecido desvela un secreto sobre nosotros y nuestro vehículo, además del país de procedencia por la banda azul que aparece en el margen izquierdo. Cualquier persona que pasee por la calle y vea el coche o conduzca puede saber cuántos años tiene el coche en el que nos encontramos.
El nuevo sistema a nivel nacional se introdujo en el año 2000. Desde entonces, existe un registro donde se puede saber en qué mes y año se matriculó un vehículo según las tres letras de su matrícula. En cada mes, se puede comprobar las tres letras de inicio.
Viendo la tabla, se puede comprobar que, cuanto más alta sea la primera letra de un coche, más nuevo es. Si el ritmo de matriculaciones se mantiene, las matrículas se terminarían con este sistema en 2046 y habría que cambiar el método. Actualmente, los vehículos más nuevos empiezan con la letra 'L', como se puede comprobar en la tabla.