Los mitos sobre la masturbación han circulado a lo largo de los siglos con todo tipo de teorías. Generalmente, están relacionados con supuestos castigos si se cae en este supuesto 'pecado' que la Biblia, en realidad, no recoge como tal, pero... ¿qué sucede realmente si dejas de masturbarte?
La ciencia ha recogido qué sucede en nuestro organismo, tal y como se puede comprobar en algunos de los apuntes que ha recopilado el canal de divulgación AsapSCIENCE. Y sí, hay una serie de síntomas en nuestro organismo que suceden al abandonar la masturbación, algo ampliamente común: más del 50% de las mujeres y el 70% de los hombres afirma hacerlo de forma regular al menos una vez al mes.
Entre los síntomas relacionados con el abandono de la masturbación, se encuentra un estudio elaborado en China en 2003 asegura que, a partir de una semana, los niveles de testoterona suben un 40 o un 45%. Este estudio ha generado un amplio revuelo en internet, con un hilo de indignados en Reddit conocidos como NoFap (fap es la jerga con la que se refieren a la masturbación), con adeptos que aseguran haber mejorado en la cama, su calidad del esperma e incluso su autoestima, motivación y felicidad.
Pero no todo es tan fácil. El estudio de 2003 también incluye otra afirmación que no recoge el citado artículo, que después de la semana con ese aumento del 40% en los niveles de testosterona, al octavo o noveno día, los resultados vuelven a bajar a niveles normales.
Otros estudios sobre la abstinencia relatan que realmente no existe una diferencia de testosterona entre quienes no se masturban y quienes sí realizan esta práctica. Por lo que los cambios, en realidad, están más relacionados con otro tipo de cosas como la alimentación o el deporte, que también están ligados a sus niveles.
En cuanto a cómo nos manejamos en la cama, la masturbación tampoco está relacionada. Varios estudios en los que los sujetos han estado tres semanas sin masturbarse junto a otros que sí lo hacían regularmente muestran que el tiempo de eyaculación fue similar. Sobre la calidad del esperma, los estudios indican que hay una relación entre los que se masturban con mayor frecuencia y los espermatozoides más fuertes y capaces.
Cuando existe el riesgo de adicción
El problema se produce cuando experimentamos adicción a la masturbación. Este riesgo se produce por el hecho de que esta práctica incrementa la cantidad de dopamina y serotonina en el cerebro. Esto está ligado a una sensación de recompensa.
Si esta práctica se realiza de manera compulsiva para conseguir estos premios, se consigue que haya dosis anormales de estos compuestos en el cerebro, haciendo que con el tiempo y la rutina, se insensibilice ante tales tipos de estímulo. De esta forma, necesitará cada vez más y más niveles de estímulo para conseguir un nivel normal de felicidad y satisfacción. Por ello, dejar un poco de masturbarse ayudaría al cerebro a volver a ser sensible a la dopamina y serotonina en niveles regulares.
En su cantidad normal, la masturbación ayuda al sueño. Además, reduce el estrés, el dolor, ayuda al sistema inmunológico y en los hombres disminuye el riesgo de cáncer de próstata, además de otros beneficios saludables. Por ello, lo mejor es hacerlo con moderación.