Con el estallido del independentismo catalán y el referéndum ilegal del 1 de octubre de 2017, el Gobierno quiso seguir muy de cerca la pista a los líderes del procés. Así, un total de 66 personas fueron supuestamente espiadas por el Gobierno.
El espionaje masivo se habría llevado a cabo a líderes y activistas de ERC, Junts, la CUP y plataformas como Òmnium Cultural y Asamblea Nacional Catalana. Ante la noticia, el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha anunciado que congela las relaciones con el Gobierno Central hasta que se esclarezca lo sucedido.
El Gobierno se desmarca del asunto
Desde el Ministerio del Interior han querido echar balones fuera y han negado tener relación con el supuesto espionaje a los líderes independentistas. No obstante, el independentismo catalán señala directamente al CNI como responsable del espionaje.
Por lo que se conoce hasta ahora, el seguimiento de estos 66 independentistas se llevó a cabo mediante el sofisticado sistema Pegasus, con una base en Israel. Antes de conocer que el espionaje era masivo, se sabía que Roger Torrent y Ernest Maragall habían sido monitorizados.
¿Quiénes fueron espiados?
En total son 66 los independentistas presuntamente espiados. Entre las figuras de la esfera política se encuentran los expresidentes Quim Torra o Artur Mas así como el actual presidente, Pere Aragonés.
No se encuentran en la lista Carles Puidemont (aunque sí su mujer), ni Oriol Junqueras. Al parecer tampoco habrían sido espiados otros líderes como Jordi Cuixart o Jordi Sánchez. Como novedad, en la lista de presuntas personas espiadas se encuentran también dos líderes del independentismo vasco: Ion Iñarritu y Arnaldo Otegi.
¿Cuándo pudo suceder el espionaje?
El espionaje pudo tener origen en 2017, tras el referéndum en Cataluña. Este seguimiento continuaría supuestamente hasta el año 2020, con el final del juicio del procés. En él, se condenó a 12 líderes independentistas por sedición, malversación y desobediencia.
¿Cómo funcionaba ese espionaje?
Este espionaje pudo llevarse a cabo a través del Programa Pegasus. Con él, el atacante puede leer mensajes encriptados, acceder a la memoria interna del móvil o pinchar conversaciones privadas. Asimismo, puede acceder a la cámara y galería del móvil o descargar contenido de la nube. Todo sin levantar ninguna sospecha.
Este grupo independentista supo que podía estar siendo espiado cuando en 2020, Roger Torrent y Ernest Maragall recibieron una serie de mensajes en su móvil del director de Políticas Públicas de WhatsApp para Europa. En ellos se decía que sus móviles podían haber sido hackeados y que debían tener cuidado.
Citizen lab, una plataforma de ciberseguridad, fue la encargada de investigar dicho espionaje. Tiempo más tarde, la revista New Yorker fue la encargada de destapar el escándalo informando de un "espionaje masivo" hacia los líderes independentistas catalanes.
¿Habrá algún juicio?
Por el momento se sabe que sí. Hay una causa abierta desde 2020 en el juzgado de Instrucción nº32 de Barcelona. Torrent y Maragall acudieron allí tras la solicitud de un juez a Israel e Irlanda sobre información sobre si los móviles podían estar hackeados. Por el momento el juez sigue a la espera de una respuesta.
Además Puigdemont, Junqueras y Aragonés han anunciado querellas por parte de los afectados. Estas denuncias irán contra NSO, la empresa propietaria del software, así como contra el Gobierno y varias de sus instituciones.
