El Titanic está en boca de todos debido al reciente fenómeno del submarino Titan. El hecho de poder ver los restos del famoso trasatlántico antes de que desaparezcan se está convirtiendo en una aventura que varias personas quieren vivir antes de que no se pueda realizar nunca más. Esta decisión parece tener fecha límite, ya que los científicos que descubrieron la bacteria que está causando la descomposición de los restos del transatlántico británico sugieren que en 2030 podrían desaparecer por completo. Así lo señalaba el youtuber Alan Estrada en uno de los videos que hizo para su canal en una expedición a bordo del Titan.
En realidad, la bacteria se identificó a partir de muestras tomadas en 1991 a unos 2.000 metros de profundidad en unas estructuras que se encuentran en el casco del Titanic por investigadores de la Universidad de Dalhousie (Canadá), situada cerca de donde descansan los restos del mayor barco de pasajeros del mundo del pasado siglo.
Tras este hallazgo, el catedrático de Microbiología de la Universidad de Sevilla, Antonio Ventosa, y su grupo de investigación consiguieron caracterizarla hasta determinar que se trataba de una nueva especie, a la que designaron como Halomonas titanicae.
"Efectivamente allí había Halomonas, un conjunto de especies capaces de vivir en condiciones de alta salinidad, pero cuando nos pusimos a identificarla nos dimos cuenta de que se trataba de una especie nueva que nadie había encontrado hasta ahora", explicaba Ventosa. "Le pusimos el nombre de titanicae en honor al curioso sitio donde se había encontrado".
La compañía OceanGate, responsable de la fallida expedición del Titan, compartía en su cuenta de Twitter un artículo en el que explicaba cómo estaba afectando la presencia de esta bacteria al casco del Titanic.
Did you know that the colorful "rusticles" that grow on the hull of Titanic are created by a unique bacteria slowly eating the wreck? Halomonas titanicae eats the iron from the hull and leaves the rusticles behind.
— OceanGate Expeditions (@OceanGateExped) May 23, 2023
Read: https://t.co/vnE9K7bp5Y #TitanicTuesday
Las condiciones de la bacteria
Más allá de su vínculo con el Titanic, esta bacteria es considerada especialmente dura por las extremas condiciones ambientales en las que fue hallada. El pecio (los restos del barco) se encontraban a casi 3.800 metros de profundidad en el océano Atlántico, con unas condiciones de salinidad, presión y falta de luz muy elevadas. Estas condiciones convierten a la bacteria en un organismo capaz de sobrevivir en un contexto del que ningún ser vivo podría salir con vida. De hecho, este tipo de formas de vida son utilizadas por los científicos como modelo de lo que podría existir en otros planetas o satélites del sistema solar.
Hasta la fecha se desconoce qué función tienen en la formación del óxido, lo cual preocupa a los científicos. Bacterias como la Halomonas titanicae son una seria amenaza para las plataformas petroleras y otras estructuras de hierro que se encuentran en las profundidades. Sin embargo, estos organismos ahora se han convertido en el objeto de investigación científica por otro motivo: averiguar cómo logran prosperar en condiciones tan desfavorables para la vida.
En este sentido, Estrada mostraba en su vídeo, donde comparte la experiencia de realizar la expedición al Titanic a bordo del sumergible de OceanGate, cómo la bacteria estaba destruyendo los restos del naufragio. "Las formaciones, que parecen óxido, se alimentan del hierro y van consumiendo el barco poco a poco. Ahora forman la nueva piel del Titanic", señala Estrada mientras enseña las imágenes de su expedición.
"Aunque el deterioro es importante, el Titanic seguirá aquí por mucho tiempo", tranquiliza el youtuber. Sin embargo, lo que más preocupa a los expertos precisamente es que la descomposición de los restos se está produciendo a un ritmo demasiado rápido.