Quién no se ha quejado alguna vez de que las bolsas de las patatas fritas tengan más aire que patatas y ha puesto el grito en el cielo por el timo, como si de una conspiración del gobierno se tratase. Pues bien, hay una razón para que la mitad de las bolsas estén vacías y no, no es quedarse con tu dinero.
Las bolsas de patatas fritas tienen mucho más aire que contenido, pero no es un aire cualquiera, sino que se trata de una serie de gases que se encuentran ahí por una razón: el aire que queda embolsado actúa como una especie de colchón para que las patatas no lleguen hechas migas a nuestras manos y, además, cumple la función de conservante del alimento.
El aire se compone en realidad de un 78% de nitrógeno, un 21% de oxígeno y un 1% de CO2. Al introducir nitrógeno se evita que haya demasiado oxígeno dentro de estas bolsas, se impide que el producto se oxide y se pudra, y se facilita el control de la humedad dentro del envase.
Pero no, en ningún caso el aire embolsado es una estafa, ya que la cantidad del producto que se indica en el envase, el peso neto, es la cantidad real de patatas fritas. Por tanto, basta con fijarse en la etiqueta y no dejarse llevar por el tamaño aparente de la bolsa.
Otros snacks de bolsa contienen aún más aire
El tecnólogo alimentario Mario Sánchez explica la realidad sobre 'la estafa de las patatas de bolsa': "Lo que encontramos en el interior de diferentes tipos de productos alimentarios es una atmósfera protectora o modificada, cuya composición de gases varía según el tipo de alimento en cuestión", aclara.
El factor principal para determinar esta composición de gases es la cantidad de grasa que posee el producto. Por ejemplo, "en el caso de la carne cruda se utilizan atmósferas con una concentración alta de oxígeno, ya que una de las prioridades va a ser mantener vivo ese color rojo característico de la carne", subraya el especialista.
La extendida teoría de que las patatas fritas son el aperitivo con el más nos 'timan' tampoco es cierta, ya que este tipo de snack contiene un 41% de gas, mientras que, por ejemplo, las bolsas de Cheetos no son tan criticadas, aunque el aire supone más del 50% de su volumen.
Por lo tanto, ese sentimiento de ira que te invade cada vez que abres una bolsa de patatas quizás seguirá siendo al mismo, pero al menos, sabrás que no se trata de un timo ni una estafa, si no que el aire no viene incluido en el precio y que su misión es simplemente la de proteger el producto.