Las tiendas Tiger, de la cadena danesa Flying Tiger Copenaghe, son conocidas en toda Europa. Sus productos de decoración y gadgets tienen presencia en más de treinta países y en las grandes ciudades europeas. Su primer mercado, sin embargo, se encuentra en España, con más de 120 comercios que dan trabajo a unas 1.000 personas.
Según informa OkDiario, este éxito queda atrás porque la cadena danesa no ha conseguido los resultados que necesitaban en la campaña de Navidad. Y la situación es crítica: la empresa se encamina a la quiebra. La competencia de las ventas en Internet y de plataformas como Amazon han hundido de forma alarmante las ventas de Tiger en la época más consumista del año. Y la situación, ahora, no es nada halagüeña.
![Las tiendas Tiger se encaminan a la quiebra](https://www.losreplicantes.com/images/articulos/10000/10087/1.jpg)
La gran deuda de Tiger
El fracaso navideño no es el único problema al que se enfrenta la cadena, sino que además tiene que sumir una importante deuda debido a un ambicioso intento por incrementar su presencia en Europa. Un plan que ha dejado una fuerte caída de su facturación, menos clientes y una rentabilidad que se hunde.
En un intento de reflotar la empresa, Tiger ha solicitado a la banca acreedora 150 millones de euros adicionales, pero ahora parece que las entidades financieras no están dispuestas a concederle más ayudas.
El fondo EQT, que adquirió el 70% de la cadena en 2013 por un total de 214 millones de euros, asegura que sigue confiando en el futuro de la marca a esperas del camino que decidan seguir sus acreedores.
El caso de Tiger viene a consolidar un fenómeno que preocupa a muchos economistas: el 'Apocalipsis Retail', responsable del cierre masivo de centros comerciales y tiendas al por menor que parecen tener un enemigo común: las ventas online.