Una tienda de Bloombsburg, en Pennsylvania (EEUU), ha sorprendido a practicamente todo el mundo al tomar una decisión tan homófoba como arcaica. La tienda en cuestión se llamaba W. W. Bridal, y se dedicaba a vender vestidos de novia a todas las mujeres que quisieran acercarse... O a casi todas. Porque tras haberse acercado a ella una chica lesbiana para tratar de adquirir un vestido para el día de su boda, la dueña de la tienda ha preferido cerrar sus puertas antes que venderle el traje.
En Pennsylvania se acaba de establecer una ley que señala que la discriminación por motivos religiosos hacia personas del colectivo LGTB está totalmente prohibida. Es decir, que no hay manera de excusar la homofobia tras creencias religiosas; la homofobia será declarada ilegal, independientemente de cuál sea la excusa que la persona dé para justificarla.
Pues precisamente a raíz de esta ley, la tienda W. W. Bridal no ha tenido más remedio que cerrar para evitar ser demandada por homófoba y discriminatoria. Así lo ha explicado Lisa, dueña de la tienda, al periódico The Christian Post: "supongo que lo que pasaría es que si una clienta entra y una vez dentro nos negamos a atenderle, nos demandará". Es por eso que se ha decidido a cerrar su empresa; se ve que el miedo a tener una clienta lesbiana es mayor que sus ganas de tener beneficios.
"Dirán que han estado aquí y mentirán sobre el hecho de que han estado aquí aunque no tengamos ningún registro de que hayan estado aquí", ha señalado, usando una dialéctica que incluso el propio Mariano Rajoy envidiaría. Su miedo es a ser acusada de algo que, supuestamente, no sucederá... Pero que ya tiene antecedentes claros. Y es que en el año 2014 ya se negó a vestir a dos mujeres lesbianas para su boda, porque creían que eso iba en contra del matrimonio bíblico.
Buscando el amparo de Dios
La reacción de Lisa ha sido tan exagerada como rápida. "Vamos a cerrar y este es nuestro sustento. En este momento, no tenemos planes sobre lo que haremos en un futuro. En cierta manera nos apoyamos en la palabra de Dios y esperamos que Él nos ayude a pasar este trago y abra algunas puertas. Estoy segura de que Él nos bendecirá y nos llevará a donde quiera que le sirvamos", ha comentado al respecto. A menos que esté en lo cierto, y Dios se decida a ampararla, su familia tendrá problemas de sustento durante una temporada.