Un comercio de Bilbao ha implantado una cuota para luchar contra una práctica bastante habitual. Aquellos clientes que quieran probarse un traje de boda en su establecimiento tendrán que pagar 15 euros. Así, su objetivo es plantar cara al comercio online y aquellos consumidores que utilizan sus vestidores para coger ideas y talla para terminar comprando online.
Esta propuesta que ha levantado ampollas en organismos como la OCU que la han tachado como "ridícula y muy peligrosa", ha sido fruto del hartazgo de sus propietarios y trabajadores, que veían cómo muchos novios iban a probarse trajes de boda para comprobar su talla y cuál le queda mejor para después comprarlo más barato en el comercio online. De ahí que hayan decidido cobrar 15 euros por concertar una cita para probarse el traje. Eso sí, si lo compran finalmente se le descontará esa cuota en la factura final.
Ileana Izverniceanu, la directora de Comunicación y Relaciones Institucionales de OCU, aseguro que esta práctica "abusiva, ilegal y sancionable" es como meterse un "tiro en el pie". Mientras, Camino Azula, la propietaria de la tienda, dice que esta tasa es para que "se valore nuestro tiempo y experiencia", según explica a Nius Diario. Izverniceanu asegura que esto "va en detrimento del pequeño comercio porque en los grandes almacenes no existe este problema"; por el contrario, Azula dice que esta medida es una manera de reivindicar el pequeño comercio y su "atención personalizada y profesional, en frente de la compra rápida, fría e impersonal de las grandes marcas".
"Espantar" al cliente
"Cuando un novio llega aquí, le dedicamos nuestra atención en exclusiva. Lo asesoramos hasta el mínimo detalle para que se vea igual que el día de su boda", explica Azula. Rubén Sánchez, el portavoz de Facua, opina que esa "fórmula" traslada "el mensaje de que no merece la pena comprar en esa tienda" y que es una manera de "espantar" a los clientes del "comercio tradicional".
Mientras que la OCU lo ve como algo "ilegal", desde el Instituto Vasco de Consumo, aclaran que si se informa "debida y expresamente" ese comercio no comete "ninguna infracción ni atenta contra los derechos del consumidor, pero este debe estar bien informado de que se le va a cobrar por ese servicio", explican fuentes internas a 20 Minutos.