La sexta ola ha implicado un importante estallido de contagios que, gracias a las altas tasas de vacunación y la menor letalidad de la variante ómicron, se han traducido en casos leves en su gran mayoría. Ahora, muchos pacientes se preguntan cuánto tiempo deben esperar para recibir la vacuna de refuerzo después de haber pasado al enfermedad.
La décima Estrategia de vacunación frente a la Covid-19 en España actualizada el 27 de diciembre de 2021 aclara cuánto tiempo debe de pasar entre las dosis de la vacuna contra la Covid-19 y establece los plazos de espera para recibir la dosis de refuerzo en las personas que han pasado el virus.
En concreto, dicha estrategia señala que las personas con pauta completa de vacunación a las que se les recomienda dosis de recuerdo (actualmente se aconseja a partir de 40 años) con antecedente de infección sintomática o asintomática por Covid, tendrán que esperar al menos 4 semanas desde el diagnóstico de la infección para recibir la vacuna.
Además, deben haber pasado al menos 6 meses desde la última ocasión en la que recibieron la dosis de la vacuna con Pfizer o Moderna, así como otros 3 meses desde que recibieron la vacuna de AstraZeneca o Janssen.
En el caso de las personas menores de 65 años (con la excepción de residentes en centros de personas mayores, grandes dependientes o personas de muy alto riesgo) con infección, se recomienda una sola dosis a las 4 semanas, aunque en el caso de que necesiten un certificado de vacunación con la menos dos dosis, por ejemplo, para viajes internacionales o estudios, se podrá administrar una segunda dosis.
Vacunación infantil
En el mismo documento, se recomienda vacunar frente a la Covid a los niños de 5 a 11 años de edad y se especifica cómo se realizará dicha vacunación. En España, la administración de dichas vacunas en esta franja de edad se inició el 15 de diciembre de 2021.
En el caso de contagiarse tras haber recibido la primera dosis, la pauta se completará cuando hayan transcurrido cuatro semanas de la infección, manteniendo siempre el intervalo de ocho semanas respecto a la primera dosis.
Los niños que tengan enfermedades que los hagan especialmente vulnerables a la enfermedad o que estén inmunodeprimidos recibirán una inyección de refuerzo ocho semanas después de la segunda, independientemente de si han pasado la enfermedad.