Manuela Carmena ha recibido un apoyo completamente inesperado en pleno 26-M: nada menos que The New York Times. En su perfil del domingo, el diario estadounidense ha dedicado su perfil a la regidora de la capital en la que lanza todo tipo de elogios al papel que ha desempeñado durante los cuatro años que lleva al frente del Palacio de Cibeles.
En el artículo, se hace especial hincapié en la progresiva reducción de deuda que ha ejecutado el Consistorio durante el presente mandato, así en cómo consiguió vencer las elecciones de 2015 prometiendo "enderezar las finanzas de la ciudad y erradicar la corrupción después de más de dos décadas de gobierno del Partido Popular".
En estos cuatro años, según recuerda el diario, "su gobierno redujo la carga de la deuda de la ciudad a 2.700 millones de euros, de los 4.800 millones de euros que se encontró".
The New York Times también ironiza con la campaña que han llevado a cabo los partidos de la oposición, que han citado a la regidora de ser una "excomunista" que iba a vaciar las arcas de la ciudad, cuando ha conseguido todo lo contrario.
Durante el mandato, el periódico resalta que Carmena ha conseguido ganar una imagen de humildad respecto a uno de sus predecesores, Alberto Ruiz Gallardón, que se gastó 500 millones de euros en trasladar la sede del Consistorio desde la pequeña sede de la plaza de la Villa hacia el mastodóntico Palacio de Cibeles. A pesar de que no se volvió a cambiar la sede por cuestiones presupuestarias, la alcaldesa se negó a utilizar la gran oficina de Gallardón y optó por un pequeño espacio adyacente de menor tamaño.
Mención especial para la retirada de calles franquistas y su "compromiso con la ecología"
El diario estadounidense ha destacado también la política de movilidad que está ejecutando el Gobierno municipal, muy criticada por la oposición, sobre todo en la cuestión de Madrid Central. El periódico acha estas medidas al "compromiso con la ecología" que mantiene la alcaldesa.
Otro de los puntos más polémicos para el resto de partidos, el relacionado con la aplicación de la Ley de Memoria Histórica, también es un punto a favor para The New York Times. Destacan la retirada de simbología y calles en honor a miembros de la dictadura franquista.
La mayor crítica que se lleva la regidora es, sin embargo, su negativa a paralizar la Operación Chamartín, precisamente un punto que la ha enemistado con parte del grupo de Ahora Madrid que ahora se presenta con una lista diferente liderada por Carlos Sánchez Mato.