El estado de Texas (Estados Unidos) estudia una propuesta legislativa en la que se contemplan penas de cárcel para las personas trans, al considerar que su identidad de género representa un delito de "fraude de identidad de género". Como castigo, se plantean cuantiosas multas económicas y penas de prisión.
Estados Unidos ha desarrollado notables políticas de diversidad durante la última década, pero el país norteamericano está revirtiendo ahora todas estas iniciativas, con especial punto de inflexión en el retorno de Donald Trump a la Casa Blanca.
Texas está registrando una clara vuelta atrás que ha alcanzado un nuevo punto con la propuesta del representante republicano Tom Oliverson, que ha presentado un proyecto de ley para convertir en delito grave punible con cárcel estatal a cualquier persona que haga "a sabiendas una declaración verbal o escrita falsa o engañosa" por identificar "incorrectamente" su sexo asignado en el nacimiento.
El estado sureño castiga los delitos graves punibles con prisión con hasta dos años de cárcel y una multa superior a 9.000 euros. El único impulsor del proyecto de ley es, por el momento, el representante Oliverson, y hay dificultades para que la norma salga adelante, pero refleja la tendencia que se vive en Estados Unidos contra la diversidad y los derechos para las personas LGTBIQ+.
Retrocesos en materia de igualdad
Texas es uno de los estados más conservadores en Estados Unidos y ahora lleva la delantera en la deriva conservadora del país, que se ha visto acrecentada con el retorno de Donald Trump a la Casa Blanca. Los movimientos en todo el país apuestan por desmontar todas las iniciativas por la igualdad y diversidad de la sociedad.
Durante el último año, los legisladores han presentado aproximadamente 170 proyectos destinados a limitar los derechos de las personas LGTBIQ+, según ha denunciado el grupo de activismo por los derechos LGTBIQ+, Equality Texas.
Entre los últimos proyectos aprobados en el estado de Texas en relación a las personas LGTBIQ+ se encuentran nuevas restricciones al proceso de transición de las personas trans, así como una iniciativa que prohíbe a los estudiantes trans deportistas jugar en equipos deportivos escolares que se alineen con su identidad de género.