"Sí, mi madre está aquí dentro, fallecida". Con estas palabras recibió a la policía Alberto Sánchez, el joven de 26 años detenido por matar, descuartizar y comerse a su progenitora. Tras esta presentación, dejó pasar a los agentes al domicilio, situado en el número 50 de la calle Francisco Navacerrada, del barrio de la Guindarela, muy cerca de la madrileña plaza de toros de Las Ventas.
Fue el pasado 22 de febrero cuado las autoridades se personaron en la casa familiar tras la denuncia de una amiga de María Soledad Gómez, de 66 años, tras semanas sin saber de ella. Cuando la policía entró al domicilio, encontró una escena dantesca. Los restos de la mujer, divididos en más de mil partes, estaban esparcidos por toda la casa, con algunos trozos metidos en tuppers mientras que la cabeza, las manos y los pies estaban dentro de diferentes cajones.
Por si esto fuera poco, los agentes hallaron algunos restos de la madre de Sánchez cocinándose en el fuego. Según apunta El Mundo, "encontraron más carne humana en el horno, por lo que se deduce que guisó diferentes platos tras diseccionar y limpiar el cadáver". Los trozos del cadáver eran tan pequeños que los investigadores consideran que el asesino usó una máquina, una radial o una picadora, para ello.
Cuando el joven confesó el brutal crimen y les mostró los restos de su madre descuartizada, varios agentes tuvieron que salir del domicilio tras haber quedado en estado de shock. "El perro y yo nos hemos ido comiendo a trocitos a mi madre", añadió el autor del crimen antes de ser detenido por la Policía como presunto autor de los hechos. El joven se ha negado a declarar ante la policía.
Problemas psiquiátricos
Un amigo de Alberto Sánchez ha definido el perfil del joven y ha relatado los problemas a los que ha hecho frente desde que volvió de su Erasmus en Grecia, donde había consumido la conocida como droga caníbal. Esto, supuso un punto de inflexión en su vida y comenzó a sufrir diversos problemas psiquiátricos que le llevaron a estar ingresado en un centro especializado hasta en tres ocasiones.
La relación con su madre se tornó insoportable. Alberto Sánchez, que se encuentra en prisión sin fianza tras haberlo dictaminado el Juzgado de Instrucción número 7 de Madrid, tiene hasta doce antecedentes policiales, la mayoría por malos tratos a su madre, sobre la que tenía una orden de alejamiento.
