No es la primera vez que los testigos de Jehová están en el centro de la polémica. Su religión les prohíbe aceptar transfusiones de sangre, con todas las consecuencias que ello conlleva.
La chica de 20 años que se encuentra ingresada en Huesca en estado crítico ha vuelto a abrir el debate. La joven sufre de peritonitis, la inflamación de una membrana que envuelve la mayor parte de los órganos del abdomen. Se le ha operado y actualmente se encuentra en coma inducido, pero necesita una transfusión de sangre que no llega porque ella firmó un documento rechazándola.
La familia de la chica no comparte sus creencias religiosas, por lo que piden que se realice esta transfusión, al igual que los médicos, que están deseosos de poder salvar la vida de la joven. Aun así, la Fiscalía ha declarado que se debe respetar la decisión de la paciente y sus creencias religiosas.
¿Por qué las transfusiones van en contra de sus creencias?
Los testigos de Jehová son conscientes de que tienen unos valores diferentes a los de la sociedad católica. Las transfusiones de sangre son uno de los temas más controvertidos de sus creencias, es por ello que en su web le dedican todo un apartado a explicarlo.
Es debido a razones religiosas, más que médicas. Tanto el Antiguo como el Nuevo Testamento nos mandan abstenernos de la sangre. Además, para Dios, la sangre representa la vida. Así que los testigos obedecemos el mandato bíblico de abstenernos de la sangre por respeto a Dios, quien nos dio la vida. Hay razones médicas contundentes para rechazar las transfusiones de sangre. No obstante, la razón principal por la que Dios nos dice que debemos abstenernos de ella es porque esta representa algo sagrado para él
Lo que no es cierto es que los testigos de Jehová rechacen la atención médica, como muchos creen: "Hacemos lo posible por buscar atención médica de calidad. Cuando uno de nosotros -o alguien de nuestra familia- enferma o tiene que ser operado, consultamos a médicos y cirujanos con experiencia en el uso de técnicas sin sangre".
Pero además de los versos del Testamento sobre la sangre, ellos creen que evitar las transfusiones de sangre los aleja de los riesgos que estas conllevan: "Las técnicas sin sangre concebidas para pacientes Testigos se usan en muchos países para tratar a otras personas. Hoy día cualquiera puede optar por tratamientos que no conlleven los riesgos relacionados con las transfusiones, como enfermedades transmitidas por la sangre, reacciones del sistema inmunitario y errores humanos".
La gente no muere por no recibir transfusiones de sangre
La polémica de este debate reside en el peligro que se ve en casos como el de la joven de Huesca. Se suele destacar que muchos niños y adultos con estas creencias religiosas mueren cada año por culpa de no aceptar transfusiones, pero en su web lo niegan rotundamente.
"Esta acusación carece de fundamento. Hoy los cirujanos suelen realizar intervenciones complejas —tales como operaciones ortopédicas o de corazón y trasplantes de órganos— sin transfusiones", destacan los testigos de Jehová abalándose en los datos de varias revistas médicas. "Los pacientes que no aceptan transfusiones se recuperan igual o mejor que quienes sí las aceptan, aun en el caso de los niños. De todos modos, nadie puede asegurar que un paciente morirá si no recibe sangre ni que sobrevivirá si la recibe".
La opinión de los médicos
Los médicos son los que se encuentran en una encrucijada. Por una parte, el juramento hipocrático los obliga a hacer todo lo posible por salvar una vida humana, pero por otra no pueden realizar ninguna práctica médica en contra de la voluntad del paciente.
Juan José Rodríguez Sendín, presidente de la Comisión Central de Deontología de la Organización Médica Colegial, ha declarado a la Agencia Efe que "hay que respetar siempre la voluntad del paciente".
Sendín aclara que el procedimiento es informar al enfermo de las prácticas que se van a realizar, o, en caso de que no se pueda hablar con él o sea menor, se ha de hablar con la familia. Además, para este tipo de casos, tienen un juez de guardia para notificarle de la decisión del paciente, tal y como ha ocurrido con la chica de Huelva.
Se deberá respetar la decisión de la joven
En este caso, el juez de guardia ve claro el procedimiento: si la chica se ha negado, legalmente no se puede hacer nada. Es similar a una huelga de hambre, donde no se puede obligar a nadie a comer si no quiere a riesgo de su salud. Si un paciente no quiere operarse, someterse a un tratamiento como la quimioterapia o recibir una transfusión de sangre, está en su derecho.
"Siempre hay que respetar la autonomía del paciente, dejar constancia en la historia clínica y notificar al juez los riesgos que conlleva, y no hay más", resume el presidente de la Comisión. Pero, además, destaca que un contrato verbal sería suficiente: si la paciente no hubiera firmado un documento pero se hubiera negado verbalmente, "tendría la misma validez".
"Duele pero el paciente está en su derecho", confiesa Sendín. "Es duro aceptar cuando no se puede salvar una vida, pero es lo que hay".
