El trabajo conjunto entre la Comisaría General de Información de la Policía y la Dirección General de Vigilancia del Territorio del Reino de Marruecos (DGST) ha desarticulado una célula de la banda terrorista Daesh. El grupo divulgaba mensajes de odio hacia Occidente, enseñaba técnicas para asesinar a ciudadanos por la calle impulsando así los atentados. Sus acciones se producían en Marruecos y España.
Uno de los detenidos ha sido arrestado en Lorca (Murcia) y había mostrado en sus redes sociales la intención de "liarla gorda", en referencia a cometer un atentado. Se trata de un individuo senegalés de 21 años, mientras que la Policía Nacional también detuvo a otro hombre en Abandiño (Vizcaya) de nacionalidad marroquí de 33 años. El periódico ABC asegura que este último ha estado relacionado con el tráfico de drogas a pequeña escala y que se encontraba en un centro de acogida de inmigrantes en Durango tras recibir un transplante de riñón.
Los agentes registraron dicho centro durante más de dos horas e incautaron abundante material que se encontraba principalmente en ordenadores. La policía marroquí también arrestó a otros tres hombres en Castillejos, ciudad limítrofe con Ceuta.
Adoctrinamiento para cometer atentados inminentes
Todos los arrestados utilizaban las redes sociales para lanzar las consignas que recibían por parte del Daesh y conseguir captar a nuevos miembros. También divulgaban material en el que pedían que se cometiesen atentados en Europa en nombre del Daesh y mostraban cómo manejar armas blancas para decapitar a personas. Los detenidos en España adoctrinaban a personas de su círculo cercano y tenían conexiones con terroristas localizados en Siria.
Además, cada uno de ellos utilizaba aplicaciones de mensajería instantánea segura o varios números de teléfono que incluso asociaban a terceros para evitar ser detectados.