Las teorías sobre la forma de la Tierra han circulado a lo largo de los siglos. Los debates sobre si nuestro planeta es redondo o plano no han dejado de mantenerse a lo largo del tiempo y, en la actualidad, todavía se mantiene un nicho de personas que defienden estas posiciones.
Bob Knodel es uno de esos 'terraplanistas', que defienden que la Tierra es plana. Hasta el punto de que ha llegado a gastarse 18.000 euros, 20.000 dólares al cambio, para supuestamente demostrar que nuestro planeta tiene esa forma. Sin embargo, el experimento no ha salido como esperaba.
Todo ha ocurrido cuando graban el documental de Netflix 'Behind the curve', 'Tras la curva', tal y como recoge Daily Mail. Knodel quería refutar, con su experimento, las investigaciones sobre la forma de la Tierra.
Para ello, decidió montar una prueba utilizando un giroscopio láser, en un invento de 1852 que se utiliza para demostrar la rotación del globo terrestre. Además, también utilizó una cámara para grabar a través de dos agujeros situados en unos paneles. Junto a ellos, se encontraba una cámara y en el lado opuesto una persona apuntando hacia ella con una linterna encendida.
Wow have you forgotten about flat-Earth leader Bob Knodel again so quickly? Remember when he proved the 15 degrees per hour rotation rate?
— By Grabthar's Hammer (@RealAceFox1) July 24, 2022
Good thing we're here to constantly remind you. ???????????? pic.twitter.com/LnjoA0dyIr
La teoría de Knodel consistía en comprobar si la luz se podía ver con la cámara a través de los paneles y con la misma distancia del suelo, de forma que demostraría que la Tierra es plana. Sin embargo, no se pudo ver ninguna luz. Cuando esto ocurrió, tan solo pudo decir que le parecía "interesante".
La realidad
Knodel, en realidad, se había pronunciado como "interesante" porque su propio experimento le había demostrado que la Tierra es redonda, en lugar de plana como tanto había defendido repetidamente. Por ello, señaló en su canal de Youtube que el giroscopio estaba captando "una derivad de 15 grados por hora".
Con ello, afirmó que el resultado fue "una especie de problema", a lo que añadió: "Obviamente, no estábamos dispuestos a aceptar eso, por lo que comenzamos a buscar formas de refutar que en realidad estaba registrando el movimiento de la Tierra".