David Fernández Aguilera afirmó en 2006 que "en marzo o abril de 2017 se dejarían de pagar" las pensiones de todos españoles, a lo que añadió que "el 69% de esta bolsa (pensiones) la hemos llenado los catalanes, la habéis llenado vosotros, vuestros padres, vuestros hijos, vuestros hermanos". Algo muy lejos de la realidad. Unas declaraciones que se añaden a las decenas de hipótesis con tono conspiranoico del vicepresidente del Cercle Català de Negocis (CCN) y miembro del secretariado de la Asamblea Nacional Catalana (ANC).
Sus orígenes andaluces, por parte de su madre y abuelos paternos, no ha evitado montar campañas de desprestigio y boicot contra empresas españolas, bulos independentistas de diferente índole o acusar a España de estar robando a los catalanes, entre otras cosas. Fernández Aguilera, actualmente asesor del Gobierno catalán en materia de industria, cuenta con una campaña orquestada por él mismo y apoyada por la ANC para boicotear a los negocios españoles. Una manera para seguir manteniendo una tensión social permanente.
"Cataluña será un caramelo para los mercados internacionales"
Sin embargo, él es un experto en inventar teorías que de alguna manera ayudan a idealizar la idea del independentismo catalán a toda cosa. La gran mayoría de ellas sin ningún fundamento y que se 'sostienen' en datos irreales o directamente inventados. Se atrevía asegurar que "muchos inversores internacionales que tienen mucho dinero preparado y están esperando y dispuestos a hacernos de banco central incluso en el periodo de transición" y, además, afirmaba que "una Cataluña independiente es un caramelo para los mercados internacionales", sentenciaba David.
En la expectación de aquellos días por saber qué rumbo tomaría el procés, este tipo de mensaje se tornó como algo habitual. En una conferencia, David Fernández junto a Gabriel Rufián, prometió que serían "un país independiente" y que lo serían "en breve". En otra conferencia en noviembre de 2016 insistió que "en un año, año y medio a lo sumo, Cataluña ha de ser un país independiente". Él aseguraba que tenían todo atado y bajo control.
Una transición financiera sin explicaciones
En otro mitin sobre el futuro independentista de Cataluña, aseveró que tenían todos los cabos atados para la desconexión con España. "Desde el CCN, hemos asesorado al Consejo Asesor para la Transición Nacional en el reparto de activos y pasivos, en cómo habrían de obtener la nacionalidad los nuevos catalanes, hemos colaborado en la gestión aduanera, en cómo se financiaría el paso intermedio". Incluso, la transición financiera, la gran piedra angular y poco explicada por el independentismo estaba solucionada porque "hemos hecho otras cosas que no se pueden explicar pero que veréis en breve y que son aspectos que nos interesan desde un punto de vista financiero, aunque ahora no podemos entrar en muchos detalles", aseguraba David en el Casal Pere IV de Barcelona.
El gran problema es que todas esas cosas y mecanismos financieros que iban hacer y que nunca terminaban de explicar al detalle, eran teorías sin fundamento e inventadas. Decenas de mentiras para idealizar la imposible independencia catalana y tapar la cruda realidad.
El "super botón nuclear"
Dentro de las ideas de Fernández Aguilera le ronda la de creer que "el día en que nos marchemos (Cataluña), toda la deuda que hay se la queda España y se ha acabado, ¿de acuerdo?". Afirma que "desde el punto de vista económico" no les conviene un pacto con España porque "el Estado español, que nos es ajeno, no nos ofrece seguridad, sino un expolio de 16.000 millones de euros anuales, nos ofrece un 48% de impuestos que se van hacia Madrid y no vuelven. Nos ofrece un 15% de paro actualmente, nos ofrece un nivel impositivo absolutamente abusivo. Son cosas que no son atractivas para nosotros".
Se postula en la teoría conspiranoica que ellos son el "super botón nuclear" que hará saltar por los aires a España. En esto se refiere al problema del déficit español. "España, en estos momentos, tiene una deuda superior a un billón de euros, por encima de su PIB. Nosotros no tenemos este tipo de deuda. Incluso aunque nos quedáramos en un 15, 19 o 25%, que nos corresponde del Estado español, Cataluña podría sobrevivir sin problemas", asevera David.
Una independencia efectiva sin pactos
Nuestro protagonista llega a plantear el escenario si se independizan, es decir, apretar ese 'super botón nuclear': "Hacer que la prima de riesgo se dispare. Luego, intervención directa de la UE en España, Cataluña independiente y negociación para el reparto de activos y pasivos con mediación", afirma Fernández Aguilera.
La aplicación del 155 por parte del Gobierno de Mariano Rajoy fue definida por el propio Fernández como un "golpe de Estado". Sin embargo, es curioso cómo lo explica: "Hubo un absoluto golpe de Estado. O sea, un cambio de régimen. Nosotros teníamos un Gobierno legítimo, que continuamos teniendo pero que no está en funciones. Y eso es lo que ha pasado. Es casi un 23-F". El propio David ya no aboga por referéndum pactado con España porque piensa que solo garantiza "una derrota digna al soberanismo".
Sus ideas han cambiado y, ahora, quiere promulgar inmediatamente la independencia, aunque se carezca de estructuras de Estado. Es decir, proclamarla por las buenas o por las malas, pero hacerla efectiva. Ya que, según él, los españoles somos unos ladrones y medio mundo está dispuesto a apostar por Cataluña.