Teodoro Garcia Egea ha sido la primera víctima de la guerra desatada en el PP. Después de que numerosos altos cargos del partido lo señalaran como responsable de la crisis interna, Pablo Casado, que ha convocado a la Junta Directiva Nacional el próximo 1 de marzo para celebrar el Congreso Extraordinario, ha cedido a las presiones y se ha cortado la mano derecha.
En la tarde del martes 22 de febrero, el murciano presentaba su dimisión como secretario general del PP, puesto que ocupa desde ella celebración del XIX Congreso Nacional Extraordinario en julio de 2018 a propuesta del todavía presidente del partido, Pablo Casado.
Nacido el 27 de enero de 1985 en la localidad de Cieza (Murcia), García Egea es ingeniero de Telecomunicaciones y Doctor Ingeniero por la Universidad Politécnica de Cartagena. Fue en las Nuevas Generaciones del PP de Murcia conde comenzó su andadura política llegando a ser vicesecretario de formación. También ha sido secretario de área tecnológica del PP murciano y director de la Agencia de Gestión de la Energía, dependiente de la Consejería de Universidades, Empresa e Investigación de la región.
Tras la defenestración sufrida, muchos son los que han han repasado la biografía de Garcia Egea recordado un curioso episodio del pasado del ya ex secretario general del PP. Durante su etapa como concejal del Ayuntamiento de Cieza fue proclamado campeón mundial de lanzamiento de aceituna.
16,84 metros
En 2008, en las fiestas patronales de su pueblo, Cieza, se celebró un campeonato de lanzamiento de hueso de aceituna en el que Teodoro García Egea se convirtió en campeón del mundo con alcanzar la marca de 16,84 metros, lo que le valió la camiseta verde de ganador.
Al año siguiente, en la IV exhibición del concurso, esta vez celebrada a las puertas de la Catedral de Murcia, el conservador revalidó su título. "No hay muchos secretos para conseguir el éxito" porque solo hace falta "ilusión y un buen pulmón", aseguró para EFE.
Este campeonato se celebra desde 1995 a finales de agosto. Para que los lanzamientos sean válidos tienen que ser de hueso de oliva "mollar" o "chafá", típica de Cieza, que se pela y masculla durante unos minutos en la boca para luego tirarse con un fuerte impulso, y sin canutos u otros artilugios.