El frío ya está aquí y ha llegado a prácticamente todo el país. Bien es cierto que las mascotas, sobre todo los perros, están preparadas para soportar las bajas temperaturas. Mucha gente piensa erróneamente que, al tener una capa de pelaje y actuar como un 'abrigo natural', les hace inmunes a la nieve, lluvia e incluso frío.
Sin embargo, los especialistas de mascotas aclaran que el tamaño del perro y el grosor de su pelaje indican su capacidad para soportar las bajas temperaturas, pero no son capaces de inmunizar. Esto hace que haya razas más preparadas para el frío, como los Huskies siberianos, capaces de aguantar largos periodos de tiempo a temperaturas por debajo de los cero grados.
La medida, raza y tipo de pelo de cada perro son factores determinantes que afectan la temperatura que soportará el animal. Sin embargo, los expertos advierten que ningún perro debería salir a la calle si hace una temperatura por debajo de los -6ºC, ya que pueden sufrir congelación e hipotermia, incluso los que están más predispuestos como los Huskies.
Escala en función de los animales
La Dirección General de Derechos de los Animales, adjunta a la Subsecretaría del Ministerio de Derechos Sociales y Agencia 20303 ha publicado, a través de su cuenta oficial de Instagram, un gráfico elaborado por veterinarios de la Universidad de Tutfts donde puede observarse la temperatura que soporta cada tipo de perro en base a su tamaño.
En cuanto a los consejos para evitar que la mascota pase por un mal momento mientras está en la calle, se recomienda evitar los paseos matutinos y los nocturnos, además de realizar salidas más cortas y frecuentes, puesto que, a más tiempo pase el animal en el exterior, más se verá reducida su temperatura corporal.
Otro factor es la humedad del euro, ya que durante el invierno suele estar mojado o incluso congelado y ellos lo pisan directamente. Es por eso por lo que se recomienda, una vez terminado el paseo, secar sus patas con un paño o una toalla.
En general, en España es difícil encontrar zonas que tengan temperaturas por debajo de los 6 grados bajo cero, salvo algunos puntos del Irineo y el 'triángulo de hielo', una franja geográfica comprendida entre Teruel, Calamocha y Molina de Aragón. Allí se han registrado las temperaturas más bajas en zonas pobladas de España.