'Buen viaje, sodomitas'. Con este título, el canal ruso de televisión ultraortodoxo, Tsargrad TV, ha lanzado una campaña con la que quieren pagar los billetes de avión sólo 'de ida' para que todos los homosexuales abandonen uno de los países más homófobos de la actualidad.
Con este gesto, el presentador quiere que todos los "pervertidos se larguen a Estados Unidos o a cualquier otro país", tal y como ha relatado ante la cámara. Para ello, pedirán un "certificado médico que demuestre que la persona es sodomita o tiene alguna otra forma de perversión", ya que los sectores más reaccionarios de la sociedad rusa lo consideran aún una enfermedad.
El presentador, que ha recibido múltiples críticas por el vídeo en un país completamente homófobo, se reafirma en sus declaraciones: "Un psicólogo puede emitir un certificado", ha relatado en declaraciones al diario El Mundo. Andrei Afanasiev fue estudiante de intercambio en la Universidad Complutense de Madrid hace siete años.
Afanasiev continúa sin comprender el revuelo y, sobre todo, los mensajes de rechazo que está recibiendo: "Hay mucho odio e histeria, me escriben muchísimas personas insultándome".
La cadena de telvisión, mientras tanto, ha afirmado que está recibiendo muchísimas ofertas de personas que han preferido aceptar la oferta y salvarse de una situación completamente negativa. Un buen destino para ellos podría ser California, que ya se mostró partidaria de recibir a todos los represaliados rusos.
"Rusia es una sociedad conservadora y cristiana en su mayoría, esta gente quiere vivir en un espacio disoluto, por eso nos decidimos a hacer esto, sin ningún odio, porque hay que amar al pecador y odiar el pecado", ha asegurado el presentador.
Ahora tienen la intención de pagar el pasaje de una o dos personas: "estamos buscando a alguien que esté ya en el proceso de obtención de papeles para emigrar". Y es que las personas que huyan el país deberán de contar con un permiso de trabajo, ya que no pagarán el viaje a nadie que quiera hacer un viaje turístico o que vaya a residir como ilegal en el país de destino.
El vídeo, que muestra unicornios y termina con un ruído parecido al de un cochinillo, es una simple muestra más de la homofobia que está presente en Rusia y que se intensificó cuando Putin retornó al Kremlim en 2012. El país vive una completa oleada del cristianismo ortodoxo en su versión más radical, con una moralidad que está impregnando todos los ámbitos de la sociedad.
Mientras tanto, el fundador de la cadena, Konstantin Malofeev, un potente hombre de negocios afín al Kremlim, tiene la intención de convertir a su emisora en una especie de Fox News de Estados Unidos.