Tras el éxito de audiencia de 'GHDúo', Telecinco es consciente de que el formato 'Gran Hermano' es sinónimo de grandes datos de audiencia, y aún más cuando son personajes conocidos los que conviven en la casa de Guadalix. Por ello, el equipo de Paolo Vasile se ha propuesto dar un paso más allá y pretende ahora encerrar a los colaboradores de 'Sálvame' en la casa de Gran Hermano.
No se tratará de una edición al estilo habitual, sino que los colaboradores convivirán juntos únicamente durante un fin de semana, que serviría para que la cadena no se quede sin realities entre el fin de GH Dúo y el inicio de Supervivientes.
Si todo continúa tal y como está previsto, los espectadores podrán ver a Belén Esteban de nuevo en Guadalix junto a otros colaboradores como Mila Ximénez, Lydia Lozano, Kiko Hernández, Anabel Pantoja o Rafa Mora, aunque la cadena estaría aún negociando el caché de los futuros concursantes.
La polémica está servida
Colaboradores como Terelu campos, Gema López, Diego Arrabal, Gustavo González o Antonio Montero, Kiko Matamoros, Miriam Saavedra, Belen Rodríguez o Carmen Borrego también entran en las quinielas para formar parte del fenómeno revolucionario que supone ver a los polémicos colaboradores convivir unos con otros durante las 24 horas del día.
De esta manera, la programación de telecinco durante el fin de semana giraría en torno a este 'Gran Hermano' de 'Sálvame', ya que la entrada en la casa se produciría desde el plató de 'Sálvame Diario', y el 'Sábado Deluxe' estaría centrado en comentar y analizar todo lo que ocurra en el reality. Además, seguramente, la convivencia de momentos suficientes para nutrir toda una semana de contenido en el formato diario de las tardes.
En 2003 Mediaset ya encerró en Guadalix de la Sierra a varios periodistas y colaboradores de sus programas del corazón como Jorge Javier Vázquez, Lydia Lozano, Pepe Calabuig o Idoia Bilbao, por lo que no sería la primera vez que telecinco exprime el tirón que parecen tener algunos de sus rostros más conocidos para hacerlos convivir y dar rienda suelta a la polémica.
