Quedarse dormido puede suponer un problema recurrente, sobre todo cuando se sufren episodios de insomnio. En estos casos, las personas tienen grandes dificultades para conciliar el sueño, pueden desvelarse de manera reiterada y posteriormente sienten un cansancio a lo largo del día que no se palia durante la noche.
Dormir mejor o peor también depende de muchos factores de nuestro día a día. Por ejemplo, los expertos recomiendan realizar cenas ligeras para evitar que el estómago no trabaje en exceso y llegar antes a relajarse. También, evitar los dispositivos electrónicos en las dos horas previas a irse a la cama.
Sin embargo, muchos de estos consejos no son suficiente para muchas personas, que en ocasiones recurren a medicación para dormir. De hecho, seis de cada diez españoles necesitan ayuda para dormir y el 70% de la población considera que no duerme lo suficiente.
La técnica 4-7-8
Uno de los remedios para acelerar el sueño se encuentra en una técnica desarrollada por el director de Medicina Integral y docente de la Universidad de Arizona en Estados Unidos, Andrew Weil. Se trata de realizar un ejercicio de respiración basado en una fórmula matemática para que el cuerpo entre en un estado de relajación profunda y, con ello, conciliar el sueño.
Para que sea efectivo, cabe seguir una serie de recomendaciones para llevar a cabo esta técnica. Con ella, quizás, consigas llegar a dormirte mucho más rápido de lo que te sucedía hasta ahora, por lo que nunca está de más probar con una medida desarrollada por especialistas.
1. Cierra la boca y respira por la nariz contando unos 4 segundos.
2. Aguanta la respiración y mantén el aire en los pulmones durante unos 7 segundos.
3. Expulsa todo el aire de los pulmones durante unos 8 segundos.
Simplemente, hay que seguir los pasos mencionados, no tiene mayor misterio. Con ello, podrás relajarte en la cama y conseguir conciliar el sueño con mayor rapidez. El científico encargado de sacar adelante esta técnica señala que tanto el proceso de inspiración como el de espiración debe ser ruidoso, por lo que debemos evitar hacerlo en silencio.
Como todo, en este caso es recomendable empezar a practicarlo para, poco a poco, hacernos en expertos. Cuantas más veces lo repitamos y con mayor frecuencia lo hagamos, seremos expertos en ello. Por ello, hay que tener paciencia durante los primeros días y perfeccionar la técnica poco a poco.