Las corridas de toros celebradas en las Islas Baleares volverán a incorporar la muerte del toro. Así lo ha señalado una sentencia del Tribunal Constitucional, que ha anulado varios artículos de la Ley Balear de Regulación de las Corridas de Toros y Protección de los Aninales. El fallo también permitirá provocar heridas al animal, a pesar de que no fallezca, algo que estaba penado en la ley actual.
El recurso de inconstitucionalidad fue propuesto por el Gobierno de Mariano Rajoy. Los magistrados le han dado la razón en cinco artículos y parcialmente en otras normas e incisos, tal y como señala Diario de Mallorca.
La ley, aprobada el mes de junio de 2017 por la presidenta Francina Armengol, prohibía tajantemente cualquier tipo de herida y la muerte del animal durante los festejos. Una decisión que provocó el rechazo de los colectivos taurinos, que consideran que esta norma desvirtúa por completo la naturaleza de la tauromaquia.
El texto también recogía una limitación en cuanto a la duración de estos espectáculos. En concreto, media hora y diez minutos por astado, una postura que también rechaza el Tribunal Constitucional en su sentencia.
Se eliminará el registro de toreros
La norma de Armengol también incluía la elaboración de un registro de toreros con permiso para actuar en las plazas, algo que el tribunal considera que vulnera la Constitución y no se puede aplicar.
Bajo esa premisa, también se prohíbe el uso de caballos en la plaza. La sentencia cuenta con varios votos particulares de magistrados partidarios de espectáculos taurinos incruentos, es decir, aquellos que se mostraron a favor de la celebración de corridas sin muerte.