Charles Spence, además de ejercer como psicólogo y profesor de la Universidad de Oxford, dedica su vida a investigar la influencia de los factores externos sobre la comida y el sentido del gusto. Por ejemplo, Spence afirma que la mayoría cree que la experiencia sensorial de la comida se practica a través de los sentidos del gusto, la vista y el olfato, pero que mucha gente desconoce el poder de la música en relación con los alimentos. Por eso, uno de sus últimos estudios realizados con una muestra de 700 voluntarios analizó los efectos que provoca la música en el tipo de comida takeaway que se consuma.
El experimento consitió en reunir a los sujetos participantes para degustar platos de diferentes nacionalidades mientras escuchaban seis estilos musicales distintos. Mientras hacían la digestión, tuvieron que valorar la comida en una escala de ¡oh, delicioso! a riconudo del 1 al 10 y, tras un análisis exhaustivo, estas fueron sus conclusiones. El maridaje orientativo corre de nuestra parte, si bien es cierto que algunos no se ciñen exclusivamente al género musical.
1 Comida india
A pesar del lugar común que ocupa en el imaginario del underground y de la casi homofonía de los dos conceptos, la mejor música para degustar la comida india es, precisamente, el indieindi. A qué suena el indi y a qué no es otro debate, he aquí nuestra propuesta:
Principios básicos de astronomía - Los Planetas
Pidiendo en las puertas del infierno - Mucho
LPIV - Los Punsetes
2 Comida italiana
Quizá el más evidente, y por eso el que más sorprende de todos los resultados, sea el que relaciona la música clásica con la comida italiana. ¿Carbohidratos? ¡Oh, Karen, qué estúpida eres! Las siguientes propuestas no destilan lo épico del clasicismo clásico, pero tienen buena parte de música de cámara llevadas a otro terreno.
Imaginary Dream - Damien Fleau
Le voyage d'Albéniz - Thibault Cauvin/Isaac Albéniz
Los ríos de Alice - Vetusta Morla
3 Comida china
Según el estudio capitaneado por Spence, la comida china sabe mejor si suena bien fuerte la música pop como Taylor Swfit o Ed Sheeran. Es cierto que en el estudio no se menciona el efecto potenciador de los cuadros de cascadas en movimiento ni de las baladas orientales chinas con campanitas de fondo, pero también ayudan.
Detroit - Miss Caffeina
Intro Bonito - Kero Kero Bonito
Un soplo en el corazón - Family
4 Sushi
El tándem del sushi y el jazz forman juntos el círculo virtuoso de la sofisticación, solo mejorable por Isabel Preysler ofreciéndote una bandeja de Ferrero Rocher.
P.D: A riesgo de pecar de postureo, si los discos suenan en vinilo, mucho mejor.
Coltrane Jazz - John Coltrane
Reflections - Diana Ross & The Supremes
Come Away With Me - Norah Jones
5 Thai
Para los amantes del jazz y del buen comer pero que no tragan el sushi, existe una alternativa. El estudio demostró que el jazz también combina a la perfección con la comida thai.
Maldito Raphael - Raphael
Here comes the sun - Nina Simone
Tendrá que haber un camino - Soléa Morente
6 Otras comidas
La otra conclusión a la que llegó Charles Spence al finalizar el estudio es que el hip-hop o Justin Bieber, el género Justin Bieber da para otro estudio, no producen, a priori, ningún tipo de efecto o incluso resultan contraproducentes. Como el estudio no menciona a la reina del takeaway, la hamburguesa, hemos relacionado tres discos de este género con esta clase de comida.
Purpose - Justin Bieber
What A Time To Be Alive - Drake
Miley Cyrus & Her Dead Petz - Miley Cyrus