El presidente de la Comunidad de Madrid, Ángel Garrido, ha anunciado en su último Consejo de Gobierno (va a dimitir el próximo 11 de abril camino a Europa), la aprobación del nuevo Reglamento regional para regular el taxi madrileño.
La medida pretende acercar al taxi las prestaciones que ofrecen los servicios VTC y que son, en parte, la clave de su éxito, para iniciar así la modernización del servicio. Los taxis tendrán a partir de ahora un precio cerrado desde el inicio de la carrera y se permitirán los viajes compartidos que se abonen de forma individual por cada cliente.
El Reglamento incluye, además, nuevas restricciones para los taxistas, que podrán perder su licencia municipal si alquilan o ceden su título a empresas para su explotación. Estas, por su parte, pasarán a ser responsabilidad de los ayuntamientos, que tendrán que establecer planes de amortización de las licencias.
El propio Ángel Garrido explica que las nuevas fórmulas servirían para que el taxi sea más competitivo y promete que muy pronto iniciará una campaña institucional para promover el uso de este transporte en Madrid.
Diferencia de opiniones entre las asociaciones del taxi
La medida, que la Comunidad de Madrid viene anunciando desde finales de enero, es ahora una realidad. Sin embargo, en el sector del taxi no hay unanimidad y las diferencias de criterio ponen en peligro el éxito de esta medida.
Por un lado, desde la Federación de Taxistas de Madrid (Fedetaxi) consideran positivo el nuevo reglamento y coinciden en que éste les permitirá competir con servicios como Uber y Cabify. Sin embargo, el consenso no es total, ya que los más críticos por parte de Fedetaxi aseguran que la medida es "mejorable" o que "llega con retraso".
De forma muy diferente se han tomado el nuevo Reglamento en la Federación Profesional del Taxi de Madrid (FPTM), donde el descontento ha sido tal, que su presidente Julio Sanz ha asegurado que llevará el decreto a los tribunales por "poner en peligro a los autónomos del sector". Pero la asociación va más allá, y acusa al Gobierno regional de "falta de transparencia" a la hora de aprobar el reglamento.
La nueva regulación del taxi madrileño será el marco a través del cual se regularán el resto de municipios. De esta forma, Madrid continúa con una tendencia que ya inició Barcelona. El Institut Metropolità del Taxi (Imet), anunció en febrero de 2019 una nueva tarifa cerrada para viajes concertados a través de aplicaciones móviles, en lo que parece ser un intento generalizado por parte del taxi por asemejarse cada vez más a las grandes empresas de VTC.
