Debido a la pandemia del coronavirus, el uso de la mascarilla es obligatorio en todos los vuelos. Sin embargo, hay quien no está dispuesto a cumplir esta norma de protección frente a la Covid-19 y tiran de picaresca para evitar llevarla en el avión durante el tiempo que dure el viaje.
Es el caso de un turista británico de 41 años llamado Michael Richards. El hombre, junto a su mujer, Della, de 37 años y sus dos hijos, Sapphire, de seis, y Zarina, de 10, viajaba desde la ciudad inglesa de Huddersfiels hasta el aeropuerto de Tenerife Sur, según recoge Daily Mail.
Aunque el uso de la mascarilla en el avión es obligatorio, lo cierto es que está permido quitársela para consumir bebidas o comida. De esta forma, Richards optó por comprar un tubo patatas de sal y vinagre de la marca Pringles. Alargó esta actividad durante todo el vuelo y para ello contó el número de patatas que contenía el bote y calculó cómo tenía que comerlas. Así, se tomó una patata cada dos minutos y medio. Así estuvo las cuatro horas que duró el trayecto.
La explicación de la compañía
Tras su peculiar "hazaña", publicó en redes sociales lo logrado y se jactó de su acto con el que pudo evitar la mascarilla. Por esta razón, ha recibido cientos de comentarios criticando su actitud irresponsable. A pesar de las críticas, Richards ha asegurado que no es antimascarillas, ya que comprende que en algunas ocasiones "son necesarias" y se las pone. Pero narra que quería comprobar si era capaz de lograr ir todo el viaje sin ponerse la mascarilla.
Desde la compañía del vuelo, EasyJet, un portavoz ha asegurado que ninguno de los pasajeros a bordo se quejaron de la actitud del británico, y ha confirmado que desde la aerolínea exigen el uso de mascarilla en el vuelo excepto para comer y beber, por lo que el pasajero no infringió las normas. A pesar de ello han hecho hincapié en la necesidad de su uso y han pedido la "responsabilidad de todos los pasajeros a bordo".
