Un chivatazo a las autoridades sobre una boda entre varias personas del mismo sexo acabó con la detención de diez hombres y otros seis huidos. Esto ocurrió en la playa de Pongwe, Tanzania, después de que Paul Makonda, gobernador de Dar es Salaam, solicitara a los ciudadanos que denuncien a las personas sospechosas de pertenecer al colectivo LGBT+. Es el plan para acabar con las personas que pertenecen a estas sigles, aunque el gobierno nacional de Tanzania se ha querido distanciar de esta nueva medida de Makonda (que tampoco está combatiendo).
"Esto es algo muy sorprendente después de que el gobierno de Tanzania prometiera que nadie sería atacado y arrestado por su orientación sexual o identidad de género", dijo Seif Magango, Director Adjunto de Amnistía Internacional para África Oriental.
La homosexualidad es un delito
La homosexualidad que sigue siendo un delito en Tanzania. Además, hay que sumar que la homofobia ha ido en aumento desde que se eligió al presidente John Magufuli en 2015. Esta nueva medida no hace nada más que recrudecerla. "Este atroz ataque contra personas tanzanas simplemente por ejercer su libertad sexual muestra el peligro de la retórica inflamatoria y discriminatoria del gobierno", dice Seif.
"Ahora tememos que estos hombres puedan ser sometidos a un examen anal forzado, el método de elección del gobierno para 'probar' la actividad sexual con personas del mismo sexo (entre hombres). No se debe permitir que esto suceda, estos hombres deben ser liberados de inmediato", asevera Seif.
Los diez hombres detenidos están siendo retenidos en la comisaría de policía de Chakwal, Unguja, a pesar de no haber presentado cargos contra ellos. "Es alucinante que el mero acto de sentarse en una persona del mismo sexo pueda asumir proporciones criminales. La policía claramente no tiene motivos para presentar cargos contra estos hombres en los tribunales", declara Magondo a Gaytimes.
Cacería contra el colectivo LGBT+
Si alguno de los detenidos es declarado culpable de actividad homosexual en Tanzania, se puede enfrentar a una sentencia de hasta 30 años de prisión. Las leyes que cargan contra la homosexualidad en este país provienen de la época colonial del Imperio Británico.
Desde que Paul Makonda impulsara esta medida en la región de Dar es Salaam, las autoridades han recibido más de 5.000 llamadas. Muchas de estas personas están huyendo de sus hogares porque son objetivo. "Puedes imaginar lo que eso les está haciendo a las personas, a las familias", dijo un activista.
Tanzania, un país homófobo
El presidente Magufuli llegó afirmar, en una de sus intervenciones homófobas, que las vacas se oponen a la homosexualidad. "Nos trajeron drogas y prácticas homosexuales que incluso las vacas desaprueban", dijo el presidente de Tanzania.
La homofobia llega hasta tal punto, que los periódicos han recibido llamadas para que publique un listado con nombres de gais y lesbianas; e, incluso, algunos funcionarios han recomendado exámenes anales forzosos para presuntos homosexuales. En 2017, el Ministerio de Salud cerró varias clínicas de VIH en el país, ya que afirmaban que estaban siendo utilizadas para promover el sexo gay.