La Federación italiana de voleybol ha lamentado con un mensaje en sus redes sociales la decapitación de la jugadora afgana Mahjabin Haikimi por parte de los talibanes.
"Su culpa: practicar el deporte que amaba, el voleibol. Mahjabin, como muchas otras chicas en Italia y en todo el mundo. cultivó su pasión por el voleibol en el Club de Voleibol del Municipio de Kabul, pero en comparación con otras compañeras, no había logrado salir de Afganistán en los últimos meses. Parece imposible en 2021 alguien sea asesinado solo porque juega al voleibol, o aún peor, porque persigue sus sueños", ha publicado en Facebook.
Los talibanes mataron a Hakimi a principios de octubre. La decapitaron, según ha relatado un entrenador en una entrevista con el diario Persian Independent. Los militantes talibanes amenazaron a los familiares de la fallecida, que era jugadora titular del club de voleibol del municipio de Kabul, para que no contaran lo sucedido.
Sin embargo, una imagen de lo que parecía la cabeza cortadas del cuello ensangrentado de la mujer apareció hace unos días en varias redes sociales. Las protestas de las mujeres, mientras tanto, se debilitan mientras que los talibanes estrechan el cerco sobre Afganistán.
"Nuestras jugadoras tuvieron que marcharse y vivir en otros lugares. Tienen miedo"
Zahra Fayazi, una jugadora afgana de voleibol femenino que llegó a Reino Unido tras huir de Afganistán ha denunciado en la BBC el peligro que se vive actualmente en el país asiático: "Nuestras jugadoras, que vivían en las provincias, tuvieron que marcharse y vivir en otros lugares. No querían que conservaran nada relacionado con el deporte. Tienen miedo".
El mensaje de la Federación italiana añade que "toda la comunidad de voleibol está de luto". Y concluye con el siguiente mensaje: "Mahjabin, donde estés, nos gustaría imaginarte con un baló en las manos libres de poder jugar al voleibol".