La elección de Juan José Cortés como cabeza de lista del PP para la provincia de Huelva generó todo un terremoto en el partido antes de las elecciones del 28 de abril. La dirección de Pablo Casado quería entonces escoger fichajes mediáticos con el objetivo conseguir un revulsivo de cara al electorado que finalmente dejó al partido hundiéndose con 66 escaños y el peor resultado de su historia.
Todos daban por descartado que Cortés no repetiría en estas elecciones y así ha sido: ha quedado relevado ahora como candidato al Senado por Huelva, aunque sus posibilidades de entrar son bajas.
La presión interna por relevar a Cortés se sumaba a la necesidad de Casado por recuperar personas con experiencia política y dirigir el partido hacia un talante más tecnocrático o de gestión como el que llevó a Mariano Rajoy a ganar elecciones.
Con la salida del padre de Mariluz ejecutada, hacía falta escoger una nueva figura para este cartel. Casado tenía especial interés por recuperar a la exministra de Empleo, Fátima Báñez, que se ganó un carácter especialmente dialogante durante sus reuniones y acuerdos con patronal y sindicatos.
Sin embargo, Báñez ha declinado volver a la política tras la abrupta salida que experimentó cuando fue sustituida, precisamente, por Juan José Cortés. Valga recordar en este punto que Báñez sonaba como secretaria general del PP en el caso de que Soraya hubiese ganado las primarias del partido.
Finalmente, Génova ha designado a Carmelo Romero como candidato por Huelva. Su nombre, sin duda, es mucho menos conocido que el de sus dos predecesores, pero su historial es polémico.
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Carmelo Romero ha sido diputado por Huelva hasta la pasada legislatura, cuando quedó fuera del Congreso de los Diputados por el descalabro del partido en las elecciones del 28 de abril.
Licenciado en Derecho, ocupa una plaza como funcionario en la Junta de Andalucía y ha sido alcalde de Palos de la Frontera desde el año 1995 hasta la actualidad de manera ininterrumpida.
Nadie sabe si ha sido el fuego amigo, pero alguien ha vuelto a sacar a la palestra el pasado de Carmelo Romero en Twitter. Así alababa en el pasado la dictadura de Francisco Franco y (también) el gobierno de José María Aznar.
Esta es una poesía política que es una verdad como un templo !!!!!!!!!!!!!! pic.twitter.com/YUdLIT9jyX
— Carmelo Romero (@cromeroher) July 30, 2013
El mensaje incluye un texto en el que se indica que "cuando mandaba Franco, todos teníamos dinero en el banco" mientras que en democracia, "cuando mandaba Suárez, letras a pares" y ya "cuando mandaba Felipe, todos a pique".
A juicio de quien escribió estas palabras, que seguro repetirá el mantra del 'con Franco se vivía mejor', hay una época en democracia que sí merece la pena ser defendida: "Cuando mandaba Aznar, todos a ganar". Aunque todo cambio, a su juicio, poco después: "Con Zapatero, otra vez al agujero".
Sin duda, una posición que ya provocó todo un revuelo en sus días en su perfil de Twitter:
@cromeroher Defiende a un dictador? Vaya imagen para un alcalde...
— Pastora López Rojas (@Pastora_Lopez) July 30, 2013
@cromeroher contento con el dictador??? Es usted un fascista, vergüenza me da q represente a ciudadanos en el Congreso de los Diputados
— María Teresa Flores (@maritere_fb) July 30, 2013
@cromeroher también le pido su dimisión. Así tendrá más tiempo para hacer apología del fascismo sin recibir dinero de los ciudadanos.
— Fran (@frandaluz81) July 31, 2013
@cromeroher está usted haciendo apología del franquismo. Si le gusta tanto, añada ésta: con Mariano Rajoy de España me voy (o nos echan)
— Abraham M. Batista (@amorebati) July 30, 2013
@sebasbonares@angelrd@cromeroher impensable en una persona democrática. Y si, claro que es apología del franquismo.
— antonio (@AntonioAgudo4) July 31, 2013
La polémica está servida.