La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, ha defendido a sus antecesores en San Telmo durante la celebración del juicio sobre los ERE fraudulentos. El juez considera que se organizó una trama desde el gobierno autonómico para conceder prejubilaciones y pensiones a personas que no deberían cobrar sin trabajar a costa del erario público.
En este caso, Díaz ha señalado que ambos expresidentes son personas "honestas" y ha achado el estallido del caso a "la desesperación y desasosiego del PP andaluz". Además, les ha acusado de "apretar aquí cada vez que les apretaba el zapato de los casos de corrupción en Valencia o Madrid".
La líder del PSOE andaluz también ha asegurado que ambos dirigentes han sufrido durante el juicio. "Ven a sus familias destrozadas, no les han encontrado nada, no se han llevado ni un euros y se ven tres días a la semana sentados en un banquillo durante tres meses", ha asegurado. Además, la presidenta ha reconocido que ha mantenido varias reuniones durante estas Navidades con Chaves y Griñán.
Susana Díaz, que ha visto cómo su posición se debilita en el PSOE tras la amplia victoria de Pedro Sánchez, ha reconocido que "hubo cosas que no se hicieron bien" pero, a renglón seguido, ha criticado la actuación de la Justicia: "De ahí a sentar en el banquillo a dos personas honestas porque algunos no ganan en las urnas y quieren ganar en los juzgados, eso no es de recibo", afirma.
Como consecuencia de este último apunte, la expresidenta reconoce que su administración ha tenido que establecer e impulsar una serie de nuevos controles para evitar un caso de estas características: "que paguen los culpables", ha reclamado.
La sombra de los ERE
El caso ERE ha sido la mayor sombra del PSOE andaluz tras haber regentado el Palacio de San Telmo de Sevilla durante la totalidad del último período democrático.
El caso, instruido por la juez Mercedes Alaya, apunta a toda una red de corrupción que creció en el seno de la Junta de Andalucía. Conocido también como el 'EREgate' o el 'caso de los fondos de reptiles', estalló en cuanto un juez señaló a la empresa pública Mercasevilla por conceder prejubilaciones aparentemente fraudulentas.
Los ERE fraudulentos crecieron durante los gobiernos de Chaves y Griñán, que señaló a Susana Díaz, entonces senadora por la Comunidad, como sucesora al frente de la Junta de Andalucía en el año 2012. El expresidente había dimitido de su cargo, precisamente, por el estallido y su implicación en los ERE.
La presidenta ha incluido a su propio gobierno en la acusación particular, pero siempre ha defendido la honorabilidad de sus antecesores en el cargo, con los que aún mantiene buena relación.