Brasil y Argentina se constituyen como la primera y tercera mayor economía de América Latina y se han unido en un objetivo común: seguir los pasos de la Unión Europea y, precisamente, crear una moneda común similar al Euro que se alzaría como el segundo bloque monetario del mundo, precisamente después de esta divisa, tal y com publica Financial Times. Cabe destacar que el Euro tardó 35 años y que una alianza de estas características suele extenderse en el tiempo.
La unión montería que prevén crear estos países se desarrollará la próxima semana en Buenos Aires y prevé invitar al resto de países latinoamericanos. El objetivo es implementar una moneda única, que Brasil ha propuesto denominar 'Sur', con el objetivo de facilitar el comercio entre los países de la zona y reducir la dependencia de los estados de la región respecto al dólar estadounidense.
"Anunciaremos la decisión de comenzar a estudiar los parámetros necesarios para una moneda común, que incluye todo, desde cuestiones fiscales hasta el tamaño de la economía y el papel de los bancos centrales", ha anunciado el ministro de Economía de Argentina, Sergio Massa.
El anuncio oficial de esta nueva moneda única se espera durante la visita a Argenitna que inició el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, durante su primer viaje al extranjero desde que asumió nuevamente el poder el pasado 1 de enero.
Las conversaciones entre Brasil y Argentina para asumir una moneda común han estado siempre sobre la mesa, pero nunca han prosperado por las reticencias que siempre ha mostrado el Banco Central de Brasil. Sin embargo, el clima ahora es más favorable, ya que ambos países mantienen gobiernos de signo político similar, algo a lo que se suma a que prácticamente toda la región cuenta con presidentes de gobiernos alineados con el mismo color político.
Proceso de integración monetaria
Durante el inicio, la moneda comenzaría a circular de forma paralela al real brasileño y al peso argentino, siendo un proceso escalonado y progresivo a la total integración monetaria. El ministro argentino de Economía, Sergio Massa, ha explicado que se estudiarán todos los parámetros, desde los fiscales hasta el tamaño de la economía latinoamericana o el papel de los bancos centrales.
Se trata, por tanto, de un proceso largo y complejo en el que se estudiarán qué mecanismos serán imprescindibles para una correcta integración comercial de los países de la región. La integración está impulsada por los gobiernos de Brasil y Argentina, pero quiere incorporar al resto de países de América Latina, el 5% del PIB mundial, tan solo superado por el euro (14% PIB en el mundo).
