Coincidiendo con la protesta de miles de alemanes ante las sedes de asociaciones judías en numerosas ciudades alemanas por los crecientes ataques antisemitas, el consejo directivo de la Asociación de la Industria Musical Alemania hacía público un comunicado en el que anunciaba la retirada del último premio Echo a los raperos Kollegah y Farid Bang. "No deseamos que el premio se convierta en una plataforma para el antisemitismo, el sexismo, la homofobia y la relativización de la violencia", decía el texto, con el que espera poner fin a la polémica.
Los Premio Echo son considerados como los Grammy en Alemania y, por tanto, los premios más importantes de la industria musical del país. Sin embargo, este año los premios desaparecen a causa de una decisión adoptada por el jurado, el 12 de abril pasado, y que causó un enorme escándalo en el país. Ese día, Farid Bang y Kollegah, dos raperos famosos ganaron el premio Echo en la categoría hip hop por su álbum Jung, brutal, gutaussehend 3 (Joven, bestial y atractivo 3) donde incluyen la canción '0815' que contiene dos pasajes considerados antisemitas: "Mi cuerpo está tan definido como el de un interno de Auschwitz" y "Haz otra vez un Holocausto, ven con el cóctel Molotov".
Adiós a los Echo, hola a unos nuevos Premios
"Lo ocurrido alrededor de la concesión de los premios este año, por lo que el consejo directivo se ha disculpado, es algo que ya no se puede reparar", dice el comunicado. En el futuro, según el escrito, se deberá crear otro premio en el que no se repitan los errores que se han cometido con el Echo. Para evitar el disgusto, se llevará a cabo una lluvia de ideas que la Asociación de la Industria Musical de Alemania recopilará hasta el mes de junio, y seguirá con el trabajo más jurídico en el que se establezcan unas normas de participación
"La música tiene una gran influencia sobre los jóvenes y adolescentes, de forma que es necesario ser especialmente cuidadosos", ha dicho el presidente de la Comunidad Judía de Berlín, Gideon Joffe. "Si queremos transmitir ciertos valores a la juventud de un país no podemos encogernos de hombros si sus artistas o sus ídolos deportivos, o inclusos sus profesores y compañeros de colegio frivolizan con ciertas cosas o restan importancia a faltas de respeto".
Críticas
El premio a Farid Bang y Kollegah ha traído consigo toda clase de críticas. El primero en criticar el premio fue el ministro de Asuntos Exteriores alemán, Heiko Maas, quien en su cuenta de Twitter no quiso ocultar su indignación. "Las provocaciones antisemitas no merecen premios, simplemente son repugnantes", escribió el ministro. Maas también se refirió a una coincidencia más que desafortunada que acompañó la concesión del premio. El 12 de abril, Israel recuerda a las víctimas del Holocausto. "Que este premio haya sido concedido en este día es una vergüenza"; añadió.
Desde entonces, no ha habido día que no apareciera una nueva protesta a la concesión del premio. Varios músicos famosos, como Marius Müller Westwerhagen, el Notos Quartett, Klaus Voorman y el pianista Igor Levit, habían decidido devolver sus premios, porque consideraban una vergüenza la decisión de premiar a los dos raperos. El último en renunciar a su premio fue el famoso pianista y director de orquesta, Daniel Barenboim, que dirige la Staatskapelle de Berlín.
Antes de Barenboim, otros premiados ya habían anunciado la devolución de su premio como señal de protesta, entre ellos Klaus Voormann, que diseñó la carátula del emblemático álbum Revolver, de The Beatles, y que había recibido un Echo a toda su trayectoria, así como los directores de orquesta Mariss Jansons y Christian Thielemann, el pianista Igor Levit y el Notos Quartett.