El ex vicepresidente de la Generalitat de Cataluña, Oriol Junqueras, no podrá presentarse a las próximas elecciones, ni las que concurrirán en mayo (autonómicas) ni en diciembre (generales). Así lo ha decidido la sala del Tribunal Supremo que juzgó su caso y a una docena de líderes independentistas por los episodios relacionados con el referéndum del 1 de octubre, al recordar que Junqueras mantiene una inhabilitación por malversación grave y desobediencia.
El líder de ERC cuenta con un indulto parcial concedido por el Gobierno, pero tan solo afecta a las penas de cárcel. Por este motivo, la decisión del tribunal que preside Manuel Marchena solo se extiende a la inhabilitación, que impedirá que vuelva a los próximos comicios de este ciclo electoral.
En el caso de no haber contado con esta causa, Oriol Junqueras podría haber liderado las listas de ERC. El tribunal considera que no se le pueden achacar desórdenes públicos agravados, puesto que este delito no encaja con los que fueron condenados los políticos del proceso. Tan solo los 'Jordis' han sido condenados, pero llevan más de cinco años en la cárcel, por lo que la inhabilitación se extingue.
Si se cumpliese el requerimiento de la Abogacía del Estado, Oriol Junqueras tendría la posibilidad de volver a optar a la Presidencia de la Generalitat de Cataluña en 2025. Por tanto, queda completamente descartado que en los comicios de 2023 tenga opción de encabezar ningún tipo de candidatura.
Otras condenas
La malversación se presenta como el gran problema para Junqueras, así como para otros compañeros del Govern como Raül Romeva, Jordi Turull o Dolors Bassa. El Supremo y la Fiscalía consideran que en este delito no se requiere de un enriquecimiento personal o de terceros y que, por este motivo, se puede mantener el tipo agravado de malversación. La Abogacía del Estado opina, por us parte que no se les puede imputar "ánimo de lucro" y ha pedido una reducción en la inhabilitación de los 13 años de la sentencia a seis y medio.
Por el contrario, hay otras personalidades involucradas en el caso que ya han visto extinguidas sus condenas. Se trata de Carme Forcadell, Josep Rull, Joaquin Forn, Jordi Sánchez y Jordi Cuixart, que solo fueron condenados por sedición en estos casos.
El caso más llamativo lo representa Mertixell Serret. Se fugó con Carles Puigdemont a Bélgica y fue requerida en varias ocasiones por la justicia española. Aunque el juez Llarena apuntó que solo veía indicios de desobediencia, las acusaciones barajaron hasta el último minuto presentar cargos por malversación de fondos públicos, que comportaban penas de cárcel. Y se trata de un caso paradigmático porque esto sucedía, precisamente, cuando Serret había regresado al Govern de la mano de Pere Aragonès (la única miembro del Govern hasta la fecha que ha regresado desde 2017).
