Medio siglo después de la legalización del aborto en Estados Unidos por parte del Tribunal Supremo, este mismo órgano planea revocar este derecho, en vigor desde 1973, según la filtración de un borrador de la máxima instancia judicial publicado por el diario Político. Dicho dictamen aparece firmado por el magistrado Samuel Alito, y cuenta con el apoyo mayoritario de los magistrados que integran esta corte, compuesta por seis jueces de ideología conservadora y tres liberales.
El Supremo votó en febrero en privado para anular el histórico fallo del caso 'Roe versus Wade', que reconoció por primera vez el derecho de las mujeres al aborto sin restricciones durante el primer trimestre del embarazo. Si el borrador saliera hacia adelante, los Estados tendrían libertad para decidir sobre los derechos reproductivos de las mujeres.
Alito escribe sobre la sentencia de Roe que "estaba terriblemente equivocada desde el principio" y añade: "Su motivación fue excepcionalmente endeble y aquella decisión ha tenido consecuencias perjudiciales. Lejos de lograr un consenso nacional en torno al tema del aborto, Roe y Casey atizaron el debate y profundizaron en la división".
"La Constitución no hace ninguna referencia al aborto, y ningún derecho de este tipo está protegido implícitamente por ninguna disposición constitucional", se puede leer en la argumentación de Alito, suscrita por los magistrados Clarence Thomas y los tres propuestos para el máximo tribunal por el expresidente Donald Trump: Neil M. Gorsuch, Brett M. Kavanaugh y Amy Coney Barrett. "Es hora de hacer caso a la norma fundamental y devolver el tema a los representantes elegidos por el pueblo", sentencia el borrador.
Los tres jueces designados por los demócratas, Stephen Breyer, Sonia Sotomayor y Elena Kagan, están trabajando en una o más disidencias, mientras que no está del todo claro cuál será el voto del presidente del Tribunal Supremo, John Roberts.
Un "primer borrador"
El documento se trata de un "primer borrador" y el veredicto definitivo no se espera hasta finales de junio o principios de julio. Decenas de personas se han concentrado a las puertas del alto tribunal en Washington para protestar ante esta posible derogación.
La presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi y el líder de la mayoría en el Senado, Chuck Schumer, han declarado en un comunicado conjunto que si este informe es exacto, el Tribunal Supremo "está preparado para infligir la mayor restricción de derechos en los últimos cincuenta años, no solo a las mujeres, sino a todos los estadounidenses".
El aborto es legal en Estados Unidos desde que en 1973 el Supremo dictaminara que el Estado no tiene derecho a intervenir en la decisión de la mujer sobre su embarazo en el caso de 'Roe contra Wade'. En varios estados conservadores, los legisladores han preparado proyectos de ley que prohibirían o restringirían el aborto si el Supremo anula el caso 'Roe versus Wade'. La última legislación en contra de este derecho es la de Oklahoma, que se ha convertido en la norma más restrictiva de todo el país.
