Un correo electrónico fraudulento a nombre de Netflix ha estado rondando las bandejas de entrada de muchos usuarios norteamericanos pidiendo que se actualicen los datos personales y de pago. La policía de Ohio ha alertado de que este email se trata de una estafa y que los que lo reciban deben ignorarlo y reportarlo.
Los agentes han investigado este timo cuando uno de los policías, que ni siquiera tenía Netflix, ha recibido el correo y comenzaron a rastrear de dónde provenía. El departamento ha comunicado este aviso, que se ha viralizado gracias a las dimensiones de la compañía de streaming, con el fin de evitar que los datos personales y bancarios de los usuarios se vean filtrados a empresas ilegales de este tipo.
El correo electrónico parece físicamente real, con el logo de Netflix y una estructura similar a los mensajes que manda. Sin embargo, la dirección es sospechosa, utilizan un número extranjero y el saludo con el que comienza es "Hi Dear".
La plataforma de streaming ha habilitado una dirección de correo electrónico a la que se deben reportar estos email fraudulentos para que el equipo de seguridad de la empresa lo revise y puedan localizar el origen de la estafa: [email protected]
Suplantan empresas importantes para engañar a sus usuarios
No es la primera vez que una empresa de renombre es suplantada para intentar estafar a sus usuarios. Algunos usuarios de Apple recibían correos, aparentemente procedentes de la empresa, en los que se les confirmaba el pago de productos o aplicaciones que supuestamente habían comprado. Muchos usuarios, al intentar cancelar estas compras, introducían sus datos bancarios y eran estafados telemáticamente.
Por móvil también llegan este tipo de comunicaciones, como la estafa a nombre de Uber que llegaba como SMS a muchos usuarios. Tras varios mensajes en los que hacen creer al usuario que se ha suscrito a un boletín de ofertas, un mensaje informaba de cómo darse de baja. El fin de esta estafa era el dinero del sms final, un cantidad pequeña pero que, estafando a varias personas, se convierte en una buena suma de dinero.
Lo que está claro es que ninguna empresa de renombre está exenta de ser suplantada. Las facilidades de imitación que ofrecen las tecnologías hacen que seamos los usuarios los que debamos estar alerta para detectar este tipo de fraudes.